Legado de balcones coloniales

Una fuerte nostalgia invade a todos los ven los balcones de la populosa y colonial calle Jaén, el centro de la sede de gobierno, donde ahora sólo se encuentran grandes edificios sin aquellos miradores de antaño, que nos remontaban a una bella escena romántica entre dos enamorados, a quienes sólo los separaba una hermosa arquitectura de madera o en otros casos de metal.

La herencia que dejaron nuestros antepasados, cada vez se va perdiendo, la ciudad de La Paz, siempre gozó de una arquitectura colonial, mucho más antes que ahora.

De aquellas épocas doradas aún se atesoran algunos balcones muy utilizados en la Colonia, los cuales han quedado como patrimonio histórico y cultural.

Caminando por el casco viejo de la ciudad me encuentro con casonas antiguas, que fueron un conjunto colonial de raíces españolas.

En su totalidad estos bellos y decorativos balcones pertenecen a casas antiguas de grandes personajes paceños, como don Pedro Domingo Murillo. Volviéndose un ícono en la ciudad.

Al ver estas infraestructuras varios pensamientos llegan a nuestra mente y uno de ellos es que el tiempo ha pasado y en La Paz, como en otras ciudades se puede apreciar en menor cantidad estas bellas arquitecturas.

Puedo observar una variedad de balcones con diferentes estilos arquitectónicos, colores, con características muy particulares que solamente al apreciarlos detenidamente puede admirar y sentir el significado que tuvieron en el pasado.

PROPIOS DE LA COLONIA

La arquitecta, Carla Valdez, señaló que los balcones son propios de la colonia y que en los últimos años con las diversas edificaciones han perdido su lugar, puesto que hay pocas personas que aprecian estos bellos diseños.

Explicó que existen dos tipos, los abiertos y los balcones cerrados, que aún se pueden observar en algunas casas del casco viejo.

Los primeros balcones eran trabajados en madera, luego se usaban láminas del mismo material para recubrir el balcón, con la aparición del vidrio, también se comenzó a usar vidrio para recubrir la parte superior de los balcones.

Los cerrados son los que sobresalen de la pared muro, indicó que hoy en día estos se los encuentras en calles con varios años de antigüedad.

ESPACIOS DE ILUMINACIÓN

Entre sus ventajas está la iluminación. Al prolongarse desde el techo hasta el suelo de la habitación, ofrecía una mayor iluminación de las viviendas. También, la ventilación de los interiores era una de sus principales funciones, más intensa que una simple ventana.

El balcón ofrecía la posibilidad de tomar el aire sin salir de casa. Salir un rato al balcón permitía descansar un poco de las ocupaciones cotidianas, respirar, relajarse y observar la vida que transcurre en las calles. La altura proporcionada de los edificios del centro histórico permitía incluso comunicarse con quien pasaba por la calle.

BALCONES EN MUSEOS

El Museo Costumbrista Juan de Vargas, el Museo de Metales Preciosos Precolombinos, el Museo de La Casa de Murillo, el Museo del Litoral y el Museo de Instrumentos Musicales, poseen lindos balcones con bellos y particulares diseños.

Indicó que además en algunas casas se pueden observar balcones de estilo renacentista, hechos todos de piedra, con detalles y relieves, en forma de flores, que representaban muchas veces el poder, como la flor de lis.

BALCONES

Carla Valdez nos cuenta que algunos balcones son solamente para propósitos ceremoniales, en los teatros un balcón era antiguamente una caja sobre el escenario.

“Muchos palacios de gobierno y edificaciones gubernamentales poseen balcones donde se realizan diferentes ceremonias como posesiones, discursos y premiaciones”.