A más de dos semanas de conflicto, el Gobierno y el Comité Cívico de Potosí (Comcipo) no ceden en sus posiciones y el diálogo no llega, por lo que diferentes organizaciones criticaron la actitud intransigente demostrada por parte de las autoridades nacionales que cerraron toda posibilidad de sostener una reunión con los dirigentes cívicos potosinos.
Por otra parte, la asamblea de la delegación del Comité Cívico Potosinista (Comcipo) decidió aceptar una mediación de la Iglesia Católica y el Defensor del Pueblo para resolver su largo conflicto con el Gobierno, empero ratificó la decisión de dialogar sólo con el presidente Evo Morales, no con sus ministros.
El ministro de Gobierno, Carlos Romero, negó que los condicionamientos de los cívicos sean un mecanismo que posibilite la solución del conflicto y ratificó que cualquier negociación debe darse mediante los ministros.
Ante el arribo de más de mil trabajadores mineros a la sede de Gobierno para reforzar la movilización potosina, la Policía refuerza seguridad; entretanto, el sur del país continúa paralizado.