Recomendaciones para el funcionamiento del aeropuerto “Alcantari” en Chuquisaca

Pronto se concluirán las obras y se pondrá en operación el aeropuerto “Alcantari” que ya habría sido también declarado “internacional” como tantos otros aeropuertos bolivianos.

Esa importante obra que se está materializando con el sacrificado trabajo de bolivianas y bolivianos, se espera que no tenga limitaciones como el aeropuerto “Juana Azurduy de Padilla”, y sirva satisfactoriamente durante todo su tiempo de vida, como referente para otros aeropuertos en el país.

Al ser el aeropuerto “Alcantari” totalmente nuevo se supone que antes de su construcción se preparó un Plan Director para establecer, adecuadamente justificadas, todas las etapas para su paulatino desarrollo. Asimismo, con seguridad se dispone del Estudio de Utilización de Terrenos circundantes al aeropuerto, para su oportuna aplicación con el fin de preservar su operabilidad a lo largo de su vida prevista.

Pero cabe mencionar que lo que tendrá que acontecer en relación con el aeropuerto que servirá a la ciudad capital del país, es una situación especial, similar a la que se dio cuando el aeropuerto Viru Viru (en el Municipio de Warnes), sustituyó al aeropuerto El Trompillo (en el Municipio de Santa Cruz de la Sierra). El aeropuerto “Juana Azurduy de Padilla”, en el Municipio de Sucre, será sustituido por el nuevo designado “Alcantari” que está situado en el Municipio de Yamparáez.

En el caso de Santa Cruz, en el aeropuerto “Viru Viru”, como “internacional”, bajo administración de la Sabsa nacionalizada, recibe un importante tráfico aéreo del exterior del país, así como vuelos interdepartamentales. Para lo que corresponde a “El Trompillo”, a cargo de la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea (Aasana), en ese complejo aeroportuario se realizan las operaciones aéreas militares (Colegio Militar de Aviación y Brigada Aérea), así como las que corresponden a la aviación general y que involucra gran cantidad de taxis aéreos, escuelas de aviación, aviones de fumigación, y otros de servicios locales y departamentales;

Antes de disponer la operación oficial del aeropuerto “Alcantari”, sería recomendable se tenga una decisión sobre el destino del aeropuerto “Juana Azurduy de Padilla”, que está a cargo de Aasana. No obstante, comparativamente con lo que ocurrió en Santa Cruz, la situación para Sucre es distinta porque la aviación general en el “Juana Azurduy de Padilla” tiene escasa actividad, y de la parte militar tampoco se tiene un número importante de operaciones aéreas, salvo las que corresponden al Transporte Aéreo Militar. Si se continuase manteniendo en servicio el aeropuerto “Juana Azurduy de Padilla”, se debería evaluar los ingresos que se obtendrían, versus el costo de operación, pues se requerirá de personal, y de funcionamiento de equipos, así como mantenimiento de infraestructura, y equipamiento.

Por otra parte, y antes de disponer que en el “Alcantari” se tenga operando las diferentes líneas aéreas que actualmente hacen transporte de pasajeros y carga en el “Juana Azurduy de Padilla”, es recomendable que se dé también atención a otros temas.

Por ejemplo, en el aeropuerto “Alcantari”, la empresa constructora debe implementar todas las acciones de mitigación previstas en el estudio ambiental, para cerrar sus actividades, dejando a la institución que será responsable del aeropuerto sin pasivos ambientales que puedan causar problemas de contaminación al interior y exterior de ese complejo aeroportuario. Asimismo, desde luego se materializarán medidas contra los procesos de erosión en todo el complejo aeroportuario y todas las zonas afectadas por el proceso de construcción, incluyendo los de depósito del material excedente del movimiento de tierras. Igualmente, se tendrá realizada la provisión de agua potable, y el tratamiento de residuos sólidos y líquidos. La institución receptora del nuevo aeropuerto debe tener la información precisa de los sitios de depósito de residuos peligrosos y otros con riesgo de contaminación para hacer un seguimiento a la situación de los mismos.

El cerco perimetral del aeropuerto en su instalación dispone de obras para el cruce de varias quebradas. No obstante, en algunos casos esas quebradas resulta que sirven para encausar el agua superficial que se desplaza hacia la parte baja, en su recorrido hacia la represa Escana de uso de la gente del lugar. Por eso es necesario que la institución receptora del nuevo aeropuerto realice un minucioso recorrido en la entrega de las obras del aeropuerto también para determinar si hay obstrucciones en el sistema de drenaje y de esas quebradas para el flujo del agua (en algunos casos esas quebradas aportan a obras de drenaje implementadas), y evitar así perjuicios a los habitantes de Alcantari, pues el agua es un recurso valioso para ellos, tanto para sus necesidades personales como para el riego de sus cultivos.