Lima.- El Gobierno peruano no prorrogó el estado de emergencia que regía hasta ayer en la provincia sureña de Islay debido a las violentas protestas contra el proyecto minero Tía María, que dejaron cuatro muertos en mayo, aunque aprobó que las Fuerzas Armadas apoyen a la Policía en el control del orden público.
En rueda de prensa, el presidente del Consejo de Ministros, Pedro Cateriano, explicó que no se aprobó una nueva declaratoria de emergencia en Islay y que, más bien, se aprobó una resolución para que las Fuerzas Armadas presten apoyo a la Policía Nacional en esa provincia en el mantenimiento del orden público y la protección de la infraestructura. (EFE)