Recomendaciones para el funcionamiento del aeropuerto “Alcantari” en Chuquisaca

Los habitantes de las dos importantes comunidades vecinas a la infraestructura del nuevo aeropuerto (Alcantari y Quirahuani) tendrán un impacto directo de las actividades aeroportuarias, actualmente ajenas a su manera de vivir. El estudio social del proyecto debe contar con acciones para atender esas consecuencias. Sería recomendable incorporar hombres y mujeres de esas comunidades para trabajos en el funcionamiento del “Alcantari”. Además, todos esos habitantes requieren, desde sus comunidades, de caminos que les permitan acceder a la carretera Sucre-Yamparáez, de la red fundamental de carreteras, a cargo de la Administradora Boliviana de Carreteras.

Se debe haber previsto la solución para cada comunidad; de otro modo, los habitantes improvisarán caminos, posiblemente afectando la carretera de cuatro carriles (con una jardinera central) construida para conectar desde el terminal de pasajeros del nuevo aeropuerto a la carretera Sucre-Yamparáez, que es de dos carriles.

Por otra parte, se ha debido tomar en cuenta que los habitantes de Alcantari y Quirahuani son gente pobre que en la zona se desplaza a pie. Se puede observar circulando por la vía de cuatro carriles del nuevo aeropuerto a grupos de niños y niñas que se trasladan caminando a su colegio, o retornando a sus casas. También es habitual que la gente arree su ganado atravesando esa nueva vía de cuatro carriles. En la operación del aeropuerto “Alcantari” el flujo vehicular por esa nueva vía puede tener complicaciones por la presencia de peatones y ganado, si no hay previsiones para lo indicado, pues el cerco perimetral del aeropuerto no incluye la vía de cuatro carriles.

Los terrenos vecinos al complejo aeroportuario tienen cultivos de gramíneas que son apetecidos por las aves. Es importante que la presencia de aves no llegue a constituirse en riesgo aviario para el aterrizaje y despegue de los aviones que sobrevolarán esos terrenos. Hay varios depósitos de agua (“atajados”) en terrenos de los habitantes vecinos al nuevo complejo aeroportuario. Esos depósitos son usados como abrevaderos del ganado, pero también como fuente de agua para las aves del lugar.

Cuando entre en servicio el nuevo aeropuerto cambiarán las costumbres de los habitantes de Yamparáez y localidades vecinas, así como de todos los habitantes que viven en viviendas colindantes con la carretera Sucre-Yamparáez. Posiblemente se produzcan cambios en el tipo de uso de los terrenos, y surjan servicios y otros, aspecto que no se debe dejar de lado porque, en especial en las cercanías de Sucre, han aumentado las nuevas construcciones, inclusive en el Derecho de Vía de la carretera Sucre-Yamparáez.

Por lo tanto, ambos municipios (Sucre y Yamparáez) deberían coordinar qué tipo de uso de suelos se permitirá para no complicar la circulación vehicular de Sucre al aeropuerto y otras localidades, así como la que se dirija a Sucre por esa infraestructura.

La distancia entre Sucre y Alcantari es también un tema importante. El costo de transporte por taxi obviamente será mucho mayor que el de Sucre al actual aeropuerto. Sería conveniente que se prevea una solución antes de la puesta en funcionamiento del “Alcantari”, considerando el servicio a través de minibuses u omnibuses desde el centro de la capital.

La vía entre Sucre y Yamparáez tiene un tráfico vehicular importante; no se debe olvidar la trascendencia turística de Yamparáez y Tarabuco, con muchos visitantes extranjeros. En esta vía es común encontrar muchos peatones, así como gente arreando ganado a veces por la calzada de la carretera. Adicionando el tráfico vehicular desde y hacia “Alcantari”, el problema será complejo y se debe prever medidas para evitar accidentes. Además en esa carretera se observa muchos sitios con basura depositada, lo cual da muy mal aspecto. Se debe dar solución a ese problema. En la carretera Sucre-Yamparáez se tiene un control de peaje en Ckochis. ¿Se ha considerado algún sitio para cobro de peaje de acceso a “Alcantari”? Si es así, se debería coordinar con el cobro que se hace en Ckochis.

La Avenida del Ejército de Sucre que conecta a la carretera Sucre-Yamparáez es muy concurrida, con varias vías transversales conectadas a la misma; hay mucha circulación vehicular y de gente, con una diversidad de actividades en las edificaciones contiguas. El avance de construcciones que bordean la zona de conexión entre esa avenida y la carretera afecta el Derecho de Vía. Este tema está vinculado a la expansión urbana de Sucre hacia esa parte de la capital, lo cual tendrá efectos respecto a la vinculación con Alcantari.

Finalmente, este importante aeropuerto debería contar con los resguardos que lo puedan preservar de otro tipo de presiones ajenas a las actividades aeroportuarias, como está aconteciendo con el aeropuerto “Viru Viru”, a través de innumerables condóminos, urbanizaciones, Parque Industrial, etc., que se están implementando infringiendo las disposiciones del DS N° 16.466, relativas a la prohibición de “realizar transferencias, parcelamientos, urbanizaciones y/o construcciones de cualquier tipo, dentro de la zona de influencia inmediata del aeropuerto “Viru Viru”. En concreto, esperamos que en el aeropuerto “Alcantari” no se den los problemas de otros aeropuertos de Bolivia y todo resulte como anhelan los chuquisaqueños.

El autor es Ingeniero Civil.