Investigan a policías por tráfico de explosivos

Dos policías del Batallón de Seguridad Física Privada son investigados dentro del proceso abierto en contra de Luis Gonzaga C.C. por robo y venta ilegal de al menos 78.000 fulminantes para explosivos, sustraídos del almacén de una empresa privada, que con las licencias respectivas comercializa estos productos para la actividad minera. Los representantes legales calculan un daño económico de 200 mil dólares.

Según los antecedentes del caso, en los meses de septiembre a noviembre de 2014 fueron sustraídas al menos 35 cajas pequeñas de 100 unidades y 75 cajas de 1.000 piezas de fulminante Nº 8 para explosivos, del almacén que la empresa tiene en la ciudad de El Alto.

El robo de todo este material al parecer no fue detectado hasta el 28 de noviembre, cuando el ingeniero Roberto Pérez, gerente de la empresa, da a conocer a Erika Mamani Mamani, empleada y responsable de las llaves del almacén, que el material de la empresa era comercializado de forma ilegal, por Luis Gonzaga C. C. en la frontera de Bolivia con el Perú. El sospechoso se dedica al comercio de explosivos destinados al trabajo minero, en la localidad de Antequilla.

Con estos datos, la empresa inicia investigación interna, levantando inventario y verifica que el 1 y 17 de diciembre, vuelven a ser sustraídos los materiales.

Con el indicio de que dos policías, contratados desde la unidad de Batallón de Seguridad Privada, para el resguardo de las instalaciones de la empresa, podían estar implicados, mediante extractos de llamadas de celular, corroboran que el policía Basilio C. A. mantuvo conversaciones con el sospechoso Luis Gonzaga C.C. en los días anteriores a los dos último robos.

Ayer, Basilio C. A. junto al sargento y compañero de guardia, Braulio P. M. fueron cautelados y la juez 13avo en lo Penal, Melina Lima, determinó la detención preventiva de ambos en el penal de San Pedro, bajo los cargos de “hurto, tráfico ilícito de armas e incumplimiento de funciones”.

Para hoy, se prevé la audiencia cautelar de Luis Gonzaga C.C. a quien los datos de la investigación apuntan como el instigador y autor intelectual del robo de los cerca de las 78 mil piezas de fulminantes, para ser comercializadas en el mercado negro de la frontera.