Defensor teme que inflexibilidad genere más hechos de violencia

El representante del Defensor del Pueblo en El Alto, José Luis Hidalgo, declaró que en el conflicto entre el Comité Cívico Potosinista (Comcipo) y el Gobierno se demuestra inflexibilidad de ambas partes, aspecto que podría generar mayores hechos de violencia.

Ante esto, la autoridad pidió a ambos sectores ceder para encontrar una solución al conflicto.

“Cuando las partes están muy radicalizadas e inflexibles, difícilmente encontrarán puntos en coincidencia, por lo tanto ambos sectores deben flexibilizar sus posiciones para poder llegar a un acuerdo. Es elemental que el Gobierno pueda dar alguna señal con la que demuestre que los acuerdos a los cuales lleguen a arribar se cumplan”, indicó.

Para Hidalgo, la desconfianza de las organizaciones sociales y cívicas de Comcipo surge desde anteriores acuerdos firmados, de los cuales, en consideración de esa organización, no fueron atendidos en el marco de lo comprometido, aspecto que sólo generó mayor desconfianza.

En caso de no resolver los problemas en lo inmediato por parte del Gobierno se corre el riesgo de que se generen otros conflictos o enfrentamientos con sectores que en vez de solucionar el problema sólo ocasionarán agravarlos y causar un problema interno entre bolivianos, advirtió la autoridad.

Ante esto cabe destacar que ayer los Ayllus de Norte Potosí advirtieron con cercar la ciudad de Potosí si Comcipo no asiste al diálogo con el Gobierno en las próximas 24 horas.

Mediante un documento escrito como resolución de los ayllus afines al partido de Gobierno, se amenazó con una movilización de cinco provincias. “Otorgamos el plazo de 24 horas a Comcipo para desmovilizar, desbloquear y volver a la normalidad en las actividades públicas y privadas en la ciudad de Potosí, caso contrario los pobladores de las cinco provincias del Norte de Potosí, cercaremos a la ciudad de Potosí en la fecha y puntos estratégicamente definidos entre las autoridades”, señala el documento.

Para Hidalgo, ese es el mayor riesgo y las autoridades de Estado deben evitar el ascenso de la violencia entre pobladores de una misma región, factor que puede ocasionar un espiral de violencia incontrolable, remarcó.

“Creemos que no se debe esperar lo último sino sobre todo priorizar siempre el diálogo, en todo sentido”, añadió Hidalgo.

MEDIACIÓN

Si bien el Defensor del Pueblo y la Iglesia, en pasados días, dieron a conocer su predisposición para ser parte de una mediación en el conflicto entre ambos sectores, desde la instancia de Gobierno se expresó la negativa a esta sugerencia de mediación, por parte de ninguna instancia. “Pero cuando las partes no quieren ese arbitraje, es difícil que de oficio lleguemos a intervenir en esa acción”, aclaró la autoridad.

En anteriores conflictos sociales cuando el Defensor del Pueblo llegó a ser mediador, esta acción fue siempre a solicitud de una de las partes, pero en el caso de que ninguno requiera el arbitraje, no se intervendrá en el actual conflicto pese a la amplia experiencia de esta entidad en la tarea de mediación de conflictos sociales en el marco del respeto de los derechos humanos, reiteró Hidalgo.

Ayer, el presidente de Comcipo, Jhonny Llally, expresó que una de las condiciones principales para dar paso al diálogo será la liberación de los 51 marchistas que continúan detenidos.