La hija de Whitney Houston y Bobby Brown, Bobbi Kristina, falleció el domingo a los 22 años después de varios meses en un coma inducido por los médicos cuando fue encontrada en enero pasado sumergida en una bañera. Su muerte pone fin a una vida donde la tragedia y la fama se dieron la mano desde que nació. La joven fue el fruto de una de las parejas más tumultuosas del mundo de la música y su vida transcurrió a la sombra de la fama de sus padres y los escándalos que ellos protagonizaron. Una vida marcada en los últimos años por la muerte de su madre cuando Krissy, como la conocían en su familia, solo tenía 18 años.