El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ordenó nuevamente la suspensión de ataques aéreos a campamentos en manos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
El mandatario advirtió, además, que la medida, cuyo alcance no tiene fijado límite de tiempo, será efectiva para aquellos campamentos alejados de núcleos de población o no constituyan amenaza para lugareños, la fuerza pública, la infraestructura. Enrique Santiago, asesor jurídico de las FARC, manifestó que la guerrilla colombiana no aceptará ser el único sector juzgado en el marco de las negociaciones de paz que tienen lugar en La Habana, Cuba.
La decisión de reducir la intensidad del conflicto busca favorecer las negociaciones de paz que tienen lugar en La Habana.