El nazismo y Adolf Hitler hicieron que los poco más de seis años que duró la Segunda Guerra Mundial fueran sinónimo de un dolor inconmensurable para los miles de presos encarcelados en otros tantos campos de concentración. Con todo, durante esa época los reos también protagonizaron historias de superación en las que lograron sobreponerse a aquel sufrimiento. Precisamente una de ellas fue la de Anna Kauderová, una joven checa que, sin llegar a los treinta años y a pesar de haber sido encarcelada en Auschwitz y Mauthausen, logró esconder a los guardias que estaba embarazada y dar a luz a una niña (Eva) que, finalmente, sobrevivió a aquel horror.