Chonchocoro podría llegar al hacinamiento

El penal de máxima seguridad de Chonchocoro está a punto de ser calificado como hacinado ya que sobrepasaría los 200 privados de libertad resguardados al interior de su infraestructura, según observó el representante de la Defensoría del Pueblo en El Alto, José Luis Hidalgo.

Asimismo, aclaró que para aminorar este problema se habilitó, de manera improvisada, nuevos pabellones.

En pasadas semanas, una torre de seguridad del mencionado penal se desplomó a consecuencia de los fuertes vientos poniendo en evidencia el deterioro de su infraestructura, la misma que tiene una antigüedad de más de 23 años. Al respecto, Hidalgo afirmó que en ese tiempo no se realizaron modificaciones al interior de las celdas, sino más bien se permitió que éstas, antes utilizadas sólo por un interno, a la fecha alberguen a tres o hasta cinco privados de libertad.

El penal de Chonchocoro está ubicado en la provincia Ingavi, al noroeste de la ciudad de La Paz, aproximadamente a unos 35 kilómetros. Fue construido sobre la meseta altiplánica y tiene una altura de 4.000 metros sobre el nivel del mar. Este centro recibe diferentes privados de libertad, incluso a nivel país, muchos de ellos desde los penales de Palmasola, El Abra, San Pedro de La Paz, entre otros.

Entre sus antecedentes, Chonchocoro se registra como la cárcel donde se denunció más de ocho casos de enfrentamientos entre los reclusos, quienes, en base a un “poder de internos”, pretenden administrar y regir las normas al interior de este penal. Si bien los enfrentamientos y las problemáticas sociales son mucho menores que en el penal de Pamasola en Santa Cruz, la Defensoría del Pueblo busca proveer consecuencias mayores, ante riesgos para lograr su hacinamiento.

“Es difícil incluso para el mismo gobernador lograr que los internos puedan estar juntos, ante el riesgo de que ellos logren diferentes hechos de muerte por la serie de enfrentamientos que generalmente surgen como mecanismos para empoderarse entre sus similares”, indicó.

Por lo tanto, Hidalgo considera que las autoridades de Régimen Penitenciario deberían estar planificando una nueva infraestructura en el penal de Chonchocoro, ante el riesgo de hacinamiento que empieza a tener.

SERVICIOS

Al conflicto de hacinamiento se suma un segundo problema social relacionado a los servicios básicos que deben ser destinados para los internos. El agua, en pasados meses, estaba siendo recibida de pozos con diferentes grados de contaminación, lo que fue mejorado gracias a la intervención de las autoridades municipales de Viacha.

En la actualidad, el problema de alcantarillado es una de las problemáticas en salud que estaría generando riesgos, ante el uso de pozos sépticos, los cuales no son limpiados periódicamente y tampoco logran ser tratados por ninguna instancia, aspecto que se convierte en un riesgo para la salud de los propios internos.

“Estamos haciendo gestiones ante el municipio de Viacha, donde las autoridades, en la pasada gestión, realizaron diferentes servicios, aspecto que se espera que este año puedan ser nuevamente ser retomados”, aseguró.

En esta problemática también se incluye el Centro de rehabilitación Qalahuma, donde, de la misma manera, los privados de libertad de ambos sexos utilizan pozos sépticos, los cuales no son tratados.

En la cumbre de Seguridad Ciudadana, desarrollada por parte del Gobierno central realizada en pasados días en Cochabamba, se definió que el Gobierno, si bien se hace cargo de los pre-diarios, no habría definido de qué manera y que instancia, de acuerdo a norma, se hace cargo del mantenimiento de la infraestructura y mediante qué recursos.

El crecimiento de población en el centro de máxima seguridad de Chonchocoro podría generar no sólo diferentes problemas de índole de seguridad sino también de diferentes riesgos en la salud en contra de los mismos internos, razón por la que el representante del Defensor del Pueblo solicitará una mayor atención en beneficio de los internos de este centro penitenciario.