El comandante Regional de El Alto, coronel José Peña, dio a conocer que sólo 19 cámaras de seguridad se encuentran en funcionamiento para el resguardo de la ciudadanía.
Asimismo, se informó que estos aparatos registran entre cinco a seis casos diarios relacionados con algún ilícito.
De acuerdo con los informes de esta instancia, tres de las cámaras, en pasados días, habrían quedado dañadas, mientras que otra cantidad se encontraría aún en mantenimiento, razón por la que las tareas de prevención ejercidas por unidades de patrullaje en coordinación con la unidad de registro de cámaras se realiza sólo con 19 cámaras.
“Hasta este miércoles, si bien estaban funcionando 22 cámaras de las 30 que se entregaron, por razones técnicas y corte de energía eléctrica en los postes en la actualidad sólo funcionan un número de 19, con las que se cuenta para el registro y prevención de hechos delictivos”, indicó el coronel Peña.
La tecnología en la actualidad nos favorece para poder prevenir y auxiliar en su momento a personas que pueden ser víctimas de algún ilícito o socorrerlas cuando las mismas llegan a tener algún accidente o percance en su salud, aspecto que llega a ser atendido por las unidades especializadas, como Bomberos, Policía de Acción Ciudadana (PAC), Radio Patrullas 110, entre otras que logran efectuar patrullajes nocturnos.
Para la autoridad regional, contar con un mayor número de cámaras de seguridad en diferentes distritos de riesgo o en toda la ciudad favorecería para prevenir el delito, por ello el centro de monitoreo debiera ser aplicado de manera planificada y coordinada con las instancias que intervienen en las políticas de prevención, factor que favorece a la población alteña.
En la actualidad, dichas cámaras están instaladas en diferentes calles de La Ceja de El Alto donde se llega atender entre cinco a seis casos delictivos diariamente, los cuales, en su mayoría, surgen en horas de la noche y especialmente en la madrugada, donde los grupos delictivos aparecen para arrebatar los objetos de valor especialmente a las personas que se encuentran transitando en estado de ebriedad o a quienes trabajan hasta altas horas de la noche.
En cuanto a los casos que llegan a generarse entre personas en estado de ebriedad, como riñas y peleas, agresiones familiares, abandonos de menores, entre otros actos reñidos con la moral y las buenas costumbres, también llegan a surgir entre tres a cuatro casos diarios.
Entre las zonas donde se instalaron las cámaras de seguridad, que fueron identificadas como de alto riesgo se tienen los barrios 12 de Octubre y la propia Ceja alteña, Río Seco, Alto Lima o el Cruce a Viacha han sido considerados como las de mayor preocupación por los constantes hechos delictivos que se producen. A ello se suma lo ocurrido en zonas alejadas del centro de la ciudad, donde la casi inexistente vigilancia policial es un llamado para que malhechores actúen y hagan sufrir a muchos vecinos.
En el mes de mayo de este año se dio a conocer que de las 30 cámaras de seguridad adquiridas por la gestión de Edgar Patana, sólo funcionaban 10, razón por la que el restante habría sido enviado a reparación. A tres meses de haberse detectado dicha irregularidad en la actualidad sólo funciona el 37% de los equipos.
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