La Organización de Naciones Unidas (ONU) abogó en Tailandia a favor de una respuesta colectiva para erradicar el tráfico de personas en este país, que se enfrenta a un “desafío significativo” en la lucha contra la explotación de seres humanos.
Mujeres esclavizadas sexualmente o menores obligados a trabajar en lugar de ir a la escuela se encuentran, según la ONU, entre los colectivos más vulnerables en Tailandia. También están miles de hombres explotados por la industria pesquera del país o minorías étnicas que huyen de la persecución y la marginalidad “solo para caer en manos de quienes no dan valor a la vida humana”.