Por el momento Bolivia está lejos del shale gas

Mientras Estados Unidos ingresó de lleno a la explotación de shale gas y se convirtió en el principal exportador del energético disminuyendo sus importaciones, Argentina tiene la opción de incursionar en este terreno debido a la potencial reserva que posee en Vaca Muerta, en el norte de su territorio. Bolivia está lejos de incursionar en este campo debido al costo que representa y a la inevitable dependencia tecnológica que implica el shale gas.

MEDIOAMBIENTE

En su momento, el fallecido expresidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Carlos Villegas, señalaba que no había posibilidad de ingresar en ese tipo de explotación debido al costo que representaba y los efectos que provocaba a la naturaleza.

En esa línea, al presente, el titular de la estatal petrolera Guillermo Achá señaló que no hay necesidad de incursionar en esta alternativa y que por ahora la estatal petrolera se concentra en la explotación convencional.

BARRERAS

Uno de los factores que evita el ingreso de Bolivia a la era de shale gas es el costo, ya que, según esa misma fuente, es más elevado que el costo convencional, en razón a la tecnología utilizada.

“La inversión asociada al shale gas es demasiada alta", dijo Achá, cuando se le preguntó sobre el tema este viernes cuando junto a otras autoridades estatales inauguró la construcción de las plantas de regasificación de GNL en tres municipios de los Yungas de La Paz. Achá con esos términos desechó -al momento- la idea de incursionar en ese campo.

TECNOLOGÍA

En el reciente V Congreso de Gas & Petróleo, realizado en Santa Cruz, los disertantes internacionales señalaron que la mejor forma de enfrentar los precios bajos del petróleo en el mercado internacional, era el uso de tecnología para la búsqueda de nuevas reservas así como su explotación.

En ese escenario, el presidente de la International gas Unión (IGU), David Carrol, señaló la importancia que tiene la tecnología en la industria del gas, a nivel global, para las empresas del mundo.

Y una muestra de ello es el uso de tecnología en la explotación de shale gas en Estados Unidos, cuya acción permitió al país del norte a convertirse en el principal productor del energético a nivel mundial, pero los precios bajos también afectaron la ejecución de nuevos proyectos.

IMPACTOS

Organismos internacionales reconocen que el gas es el más amigable con el medioambiente a diferencia del petróleo y el carbón.

Por su parte, la jefa del Departamento de Análisis de Mercado de Gas Foro de Países Exportadores de Gas (FPEG), Qatar Mahdjouba Belifa, dijo en el cónclave que la demanda de gas se mantendrá también en regiones productoras, como América Latina.

PRODUCCIÓN

Posiblemente el crecimiento de producción alcance a 5 por ciento en países como Bolivia, Perú, Brasil y Venezuela. Asimismo, al igual que otros expositores enfatizó que la tecnología permitirá facilitar el hallazgo de eventuales yacimientos, tal como ocurrió con el shale gas.

TÉCNICOS

Por su parte, el presidente de la empresa Beicip-Franlabo, de Francia, Jean Burrus, en su disertación apuntó a la tecnología y a la preparación de los nuevos profesionales, quienes se encargarán de adquirir la experiencia de la actual generación.

La aceleración del uso de nuevas tecnologías para el desarrollo del sector de hidrocarburos permitirá a las empresas reducir costos en exploración y también en explotación, pronosticó.

¿QUÉ ES EL SHALE GAS?

Los hidrocarburos “convencionales”, que se han explotado tradicionalmente desde hace más de un siglo son exactamente los mismos que los llamados no convencionales. La principal diferencia es la forma en que se encuentran almacenados, tanto el gas como el petróleo. De hecho, para la industria, todos los hidrocarburos que no se encuentran alojados en formaciones “convencionales” son “no convencionales”. Esto significa que hay varias formas de hidrocarburos “no convencionales”, según se explica la página web shaleenargentina.com.ar.

NUEVO PRODUCTOR

Desde el 2005, EEUU ha comenzado el desarrollo intensivo de extracción de un gas natural no convencional conocido como shale gas, el cual, hasta hace unos años, era inviable de producir económicamente, pero que ahora, gracias a los avances tecnológicos, existirían 862 trillones de pies cúbicos que son económicamente factibles de extraer.

Esto ha permitido que el consumo de gas natural proyectado para la primera economía mundial sea un 45% shale gas y una disminución de 11% al 1% en importaciones netas señala un estudio de la Universidad Católica de Chile “La Revolución del Shale Gas”, elaborado por Hugh Rudnick, Verónica Cortés, Luka Salamunic y Maurice Dattas.

OTROS ESTUDIOS

Un estudio solicitado por la US Energy Information Administration permitió revelar que existen 6,622 trillones de pies cúbicos técnicamente recuperables, una cifra prometedora dado los 6,609 trillones de pies cúbicos de reservas probadas de gas natural, informa el estudio de mayo de 2011.

Los principales países que podrían dominar la explotación de shale gas con Estados Unidos y China, que en el largo plazo podrían convertirse en exportadores de gas natural.

TÉCNICA DEL HORIZONTAL DRILLING

Para realizar una perforación horizontal primero se realiza una perforación vertical para llegar unos pocos cientos de metros arriba de la altura del yacimiento. Luego, el perforador "se gira" en un ángulo cercano a los 45° para así taladrar a través del depósito de shale gas, permitiendo una mayor extracción de este.

Se necesitaron años de experiencia y avances tecnológicos en distintas ciencias para hacer del método Horizontal Drilling una técnica física y económicamente factible.

FACTURA HIDRAÚLICA

También llamado fracking o hydrofracking, consiste en bombear fluidos (por ejemplo: agua, gel, espuma, gases comprimidos, etc.), a presiones lo suficientemente altas para fracturar la roca, aumentado la porosidad y permeabilidad del canal para que el gas natural escurra hacia la superficie. Esto es de vital importancia para la extracción del shale gas, ya que este se encuentra en pequeños poros independientes de esquisto, los cuales necesitan un canal común (o ‘puente’) para una extracción exitosa en masa.