Según la representante residente del sistema de Naciones Unidas en Bolivia, Katherine Grigsby, la expulsión de Usaid e Ibis de Bolivia preocupó a su entidad, sin embargo, aclaró que nunca se cuestionó el legítimo derecho del Estado boliviano.
Después de dos años de intensa labor en La Paz la diplomática prepara su cambio de destino, probablemente rumbo a París, sede de la Unesco, donde trabajó hace una década, según informó la agencia de noticias ANF.
“Hay un momento preocupante en esta dinámica (de relacionamiento con el Gobierno) que es cuando se da la expulsión de Usaid, que es un derecho legítimo del Gobierno, no estamos cuestionando eso, y luego también la expulsión de Ibis Dinamarca”, dijo la representante saliente.
Tras la salida de ambas organizaciones no gubernamentales, la representante internacional contó que muchos creían que ellos (NNUU) serían los próximos, “portémonos bien, ya nos vamos (ríe)”, decían.