Miles de personas realizaron desde ayer sus ofrendas para la Pachamama (madre tierra) y así dieron inicio al octavo mes del año, que, según la cosmovisión andina, “es el tiempo cuando la tierra abre su boca para recibir alimento”.
“La Pachamama tiene hambre, abre su boca este mes, recibe todas nuestras ofrendas, hay que dar sin medir y luego ella nos entrega el doble. Es pedir a nuestra tierra para que se cumplan nuestros deseos y agradecer por todo lo que se nos da”, señaló un amauta en un reporte difundido por una red televisora.
Como es costumbre, en las diferentes apachetas (altares en los caminos) cercanas a la ciudad de La Paz y en la ciudad de El Alto, se reunieron cientos de creyentes y amautas para dar inicio a los rituales de agradecimiento.