Se apagó la voz de Irrevesible

Quienes lo recuerdan como amigo de la infancia relatan que el don del canto para él fue algo innato. Cuando cursaba el ciclo intermedio en un céntrico colegio de La Paz, sorprendía durante las horas cívicas interpretando el vals “Virgen Morenita” del gran Jorge Cafrune. Más de una maestra o madre de familia derramaba lágrimas al escuchar esa infantil y angelical voz.

El talento no lo borra el tiempo. Juan Carlos Aranda o ‘Petete’, como lo conocían sus cercanos, creció como artista y se colocó entre los más renombrados con su paso la orquesta Swingbaly, Los Puntos, Los Bucaneros, Opus 4-40 y últimamente con su grupo Irreversible.

Paralelamente a su actividad musical fue reconocido en el ámbito profesional en el área financiera. También fue constituyente por la Circunscripción 11, espacio donde pudo demostrar su capacidad política e intelectual.

Se lo veía por las calles de La Paz sonriendo siempre y jamás negaba un autógrafo o una fotografía a sus fans.

Cuando subía a los escenarios de música tropical era admirado por fieles a este género y quienes no lo eran opinaban que “el mundo de las baladas le agradecería si honrara obras románticas interpretándolas”. Cuentan quienes lo conocían que a menudo lo hacía, tal vez para un público más íntimo que masivo.

Ayer, por la mañana, las redes sociales difundieron con la infausta noticia de su deceso. Juan Carlos Aranda Crespo, vocalista del grupo de cumbia Irreversible, falleció en la madrugada del domingo 2 de agosto de 2015 debido a un paro cardíaco.

La fuente de la noticia fueron sus propios compañeros de grupo que dieron a conocer el hecho mediante mensajes de Facebook.

“Lamentamos comunicarles el sensible fallecimiento de quien fue en vida nuestro amigo, compañero, voz líder Juan Carlos Aranda Crespo (Sic)”, dice la nota.

Según la agencia Oxígeno, la cantante Mónica Ergueta lamentó la muerte de una de las voces más reconocidas del ambiente musical en el país. La agrupación Los Chevere también hizo llegar el sentido pésame. La cuenta de Aranda en la red social Facebook se convirtió desde ayer en espacio de despedida de miles de fans a quienes les queda el consuelo de sus canciones que inmortalizan ese don innato que en vida lo signó. Paz en su tumba.