Dentro del proceso que se investiga sobre el desvío de cinco millones de bolivianos, que se presumen fue ejecutado por generales y funcionarios de alto rango de la Policía; Freddy Velásquez, abogado del suboficial Juan Carlos Claros, uno de los nueve imputados, teme que los verdaderos responsables de los delitos queden impunes y se tape el escándalo, con la detención de policías de bajo rango.
Velásquez aclaró que no se investiga el sobreprecio en la compra de víveres, sino, el desembolso irregular de cinco millones de bolivianos a una empresa, luego de que se alterara los términos del contrato original.
“El suboficial Claros sólo ha participado en la apertura de los sobres y verificar si las empresas que han participado en esta licitación cumplían con los requisitos”, señaló Velásquez.
Para el jurista, el suboficial Claros no tenía poder de decisión ni autoridad para firmar la autorización de los desembolsos.
Sin embargo, Claros también fue aprehendido y detenidos por unas horas hasta que la juez determinó la libertad del uniformando ya que no se tenía elementos de convicción en su contra.
ROMERO
En horas de la noche, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, sobre la detención del general Luis Cerruto, afirmó que no existe daño económico al Estado ya que la empresa receptora del dinero plateó el reintegro del dinero.
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