Incertidumbre sobre cifra exacta de víctimas
Precarias embarcaciones trasladan a gente de toda edad, hacia mejor destino o la muerte
Un barco con cerca de 700 inmigrantes y refugiados ha naufragado en el mar Mediterráneo a quince millas de las costas de la ciudad libia de Zwara ayer, según han informado a ABC fuentes de Médicos Sin Fronteras (MSF), que ha participado en el rescate en el lugar del siniestro. Hay confusión en cuanto al número de rescatados, que podrían ser entre 200 y 400, y de desaparecidos, que seguro son varios cientos, según MSF. Inicialmente se han recuperado 25 cadáveres. En la tarde de ayer ya se había dado por cerrada la operación de rescate.
Será complicado saber la cifra exacta de los muertos, reconoce Paula Farias, responsable de Operaciones para el Mediterráneo de MSF, a través de una multiconferencia organizada desde Grecia por esta organización con diferentes medios de comunicación. Pero estamos, seguramente, ante la mayor tragedia en el Mediterráneo desde el naufragio que acabó con unos 800 muertos a finales del pasado abril en la misma zona.
Hasta el martes habían muerto más de 2.000 emigrantes en el Mediterráneo en lo que va de 2015, según datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) frente a los 3.279 de todo 2014. Además, han sido rescatadas unas 225.000, según cifras del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), unos 100.000 cerca de Italia y unos 125.000 cerca de Grecia.
Sobre las dos de la mañana de ayer los tripulantes dieron la voz de alerta, recibida por las autoridades italianas de Sicilia y gestionada por el centro de coordinación de Roma.
Pero cuando llega hasta el lugar el buque de la marina irlandesa Le Niamh, han pasado unas doce horas, explica Farias. La embarcación de madera volcó cuando se iba a proceder al rescate de los emigrantes, añade la responsable de MSF. No había dado tiempo a repartirles los chalecos salvavidas cuando descedieron del Le Niamh dos pequeños botes de apoyo y el movimiento entre nervios del pasaje hizo que la barca zozobrara. No es la primera vez que el momento más crítico acaba siendo este, el de ponerlos a salvo. De hecho así fue como tuvo lugar el gran naufragio de abril.
En la tarde de ayer Le Niamh navegaba con 25 cadáveres a bordo y 390 rescatados, pero no es seguro que sean todos del naufragio, pues a lo largo del día han sido asistidas varias expediciones en la misma zona, donde las aguas de Libia colindan con las de Túnez. Nueve rescatados subieron a bordo del buque Dignity One, de MSF, de los que cinco fueron evacuados en helicóptero porque necesitaban asistencia urgente. Eran sirios, palestinos y bengalíes, según Farias.
Hasta el lugar del vuelco había llegado también el buque irlandés L.E. Niamh, integrado en la operación Tritón de la Unión Europea; el Bourbon, de MSF, y el Phoenix, de la ONG maltesa MOAS, que cuenta con tripulación de MSF.
La Guardia Costera italiana ha informado también del naufragio. Un portavoz de este cuerpo confirmó que una embarcación sobrecargada volcó frente a las costas de Libia en el momento en que llegaban los navíos de salvamento, sin concretar cuántas personas iban a bordo.
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