“Por educar a calzón quitado”
Marynés Salazar
“Pene, vulva, coito, orgasmo, cuerpo, deseo, erotismo... palabras angustiantes, palabras develadoras, palabras censuradas, palabras remplazadas... pajarito, conejito, cochinada, maldad, suciedad, asquerosidad... palabras tranquilizadoras, palabras recibidas, palabras aceptadas, palabras”.
¿Qué pasa con algunas personas de nuestra comunidad? ¿En qué momento se quebró su capacidad de construir y de bendecir la sexualidad? ¿Quién les hizo creer que Dios hizo de barro el cuerpo de las personas y que la genitalia fue completada con lodo hediondo? ¿Por qué se mantiene la tolerancia, e incluso aceptación, de la comercialización del cuerpo, del machismo, de los abusos sexuales, de la pornografía, de las violencias, pero se censura el diálogo profundo sobre la sexualidad?
Nuestro director del canal 13 TVU muy preocupado nos ha manifestado que ha recibido la llamada insistente de una persona que considera que nuestro programa “Comunidad Sexual” tiene contenidos “muy explícitos sobre la sexualidad”, que considera que “un canal universitario no debería abordar esos temas, pues daña la moralidad de las personas” y nos solicitó que seamos más cautos en el momento de hablar de sexualidad. Luego de escucharlo con amplitud, le agradecimos el acompañamiento a nuestro trabajo y le manifestamos que, por supuesto, en el marco del respeto a la sensibilidad de ésta u otras personas advertiremos que en nuestro programa se aborda temas que pueden herir sensibilidades valóricas, pero que continuaremos con nuestro trabajo de Educación para la Sexualidad para la prevención de Violencias Sexuales con un lenguaje claro, científico y respetuoso del desarrollo de las personas, poniendo todo el cuidado para no incurrir en la promoción del morbo o, peor aún, en la violencia sexual que cotidianamente vemos en algunos programas nacionales o internacionales cuando presentan a hombres y a mujeres como objetos sexuales.
Pero no todo es censura, pues llegan 50 a 100 SMS con preguntas genuinas que de no ser respondidas podrían incidir negativamente en la vida de quien pregunta o de quienes le rodean: ¿está bien tomar la píldora de emergencia cada vez que se tiene relaciones?, ¿está bien que mi pareja quiera tener relaciones en posiciones que a mí me ofenden, pero parece que a las otras personas no?, ¿puedo tener relaciones si estoy embarazada?, ¡nunca tuve un orgasmo, no se lo dije a nadie!, ¿tendrá algo que ver que de niña viví una violación?, ¿es cierto que a las mujeres sólo les interesa el tamaño del pene?, ¿cómo complacer a mi pareja para que no me deje?, ¡tengo 15 años y nunca tuve relaciones!, ¿cuándo debo comenzar?, ¡mi esposa tiene otra persona y cree que no me doy cuenta!, ¿qué hago para que no se rompa mi relación?, ¿es cierto que existe una cremita que puede hacer que tenga mejores relaciones y con ello salvar mi matrimonio?, ¿puedo tomar rana licuada para tener mejores erecciones?, ¿cómo puedo guiar a mis hijos en el abordaje equilibrado de una sexualidad plena?, ¡soy hombre y decidí por la castidad!, ¿soy anormal?, etc., etc., etc.
Seguiremos trabajando y seguiremos “educando a calzón quitado”, pues comprendemos que no es el contenido del calzón lo que está mal... lo que está mal es el silencio cómplice de los abusos, de las violaciones, del morbo, de la pornografía, de la pederastia, de las disfunciones y de la comercialización de la vida.
* Marynés Salazar es directora de la Asociación Psinergia - Centro de Investigación y Desarrollo Humano, docente de la UCB y UMSA, y conductora del programa Comunidad Sexual, que se emite por Canal 13 TVU.