Una macota para muchos ciudadanos no sólo representa un factor sentimental de compañía, afecto y alegría, sobre todo en el caso de los hijos, sino que también, legalmente, puede ser utilizada como evidencia de un robo o robo agravado que pudo sufrir la familia al interior de su vivienda.
En cuatro ocasiones durante la pasada gestión, propietarios de canes de raza que lograron recuperar sus mascotas de la feria de la zona 16 de Julio presentaron su denuncia a Zoonosis, con la finalidad no sólo de poder recuperar el animal, que por cierto presentaba registro de robado, sino formalizar una denuncia penal en contra del comercializador por la venta de un perro hurtado, resultado de un hecho delictivo que sufrió la familia en días anteriores en su vivienda, aspecto que logró dar con el paradero de los antisociales de este ilícito, según recuerda Juan, uno de los investigadores de la Fuerza Especial de Lucha contra el Crimen (Felcc).
Mientras que otros prefieren sólo recuperar a la mascota antes que iniciar un juicio, sobre todo cuando en el hecho ilícito sólo fue afectada la mascota de la casa, como explica Mario Gandarillas, propietario de un perro de raza que pudo ser rescatado. El entrevistado dio a conocer que es más importante, en mucho de los casos, recuperar al amigo de su hijo que iniciar un proceso penal a los que comercializan perros robados en la feria de la 16 de Julio, por el valor económico y tiempo que el proceso llegue a generar.
“El perro es de raza dóberman y al ser no sólo parte de la familia sino la compañía de mi hijo, fue lo que me animó a poder buscarlo en esta feria, donde me dijeron que se puede recuperar lo que a uno le roban porque no existe un control legal de los objetos o animales que se ofrecen en este mercado. Cuando lo encontré, lo primero que hice fue llamarlo por su nombre y en ese momento el que ofrecía al perro se dio cuenta de que lo había encontrado y optó en huir de la feria”, recordó el propietario de la mascota.
El propietario del animal rescatado si bien reconoce que su perro estaba siendo paseado por su hijo en un parque de la zona sur de la urbe paceña, observa que el animal no fue descuidado y por el contrario quien lo robó buscó la manera de obtener la atención del perro para que el mismo logre subir a un vehículo del desconocido.
PROCESOS
Mario dio a conocer que luego del rescate de su mascota si bien no realizó ningún pago adicional a Zoonosis, no pudo tener la misma atención en dependencias policiales donde le exigían la cancelación de la denuncia y la presentación de un memorial judicial, aspecto que no fue realizado ante el monto económico y por el tiempo que debía disponer para llevar adelante el proceso.
“Solo me interesaba rescatar a mi mascota y cuando me dijeron que debía presentar la denuncia por robo ante las instancias policiales, abandone este proceso porque no sólo es burocrático, sino costoso, por lo que el responsable del robo de mi perro no pudo ser detenido y se fue seguramente a intentar la misma suerte en otra zona y con otro perro, porque en esta feria de la 16 de Julio, la comercialización de diferentes productos incluso animales no tiene ningún control o registro legal, es por eso que aprovechan de vender cosas robadas”, argumentó.
Cerca de ocho casos son los perros rescatados de comercializadores ambulantes de mascotas en la feria de la zona 16 de Julio, de los cuales dos fueron denunciados formalmente en la Felcc por haber sido resultado también de un robo al interior del domicilio, pero no se tiene conocimiento si dichas denuncias concluyeron con un proceso formal en contra de los responsables del ilícito.
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