Cumpleaños de Fidel Castro

La periodista Macacha, acreditada como corresponsal en el Palacio de Gobierno, se entera de todo, hasta de los cumpleaños de los personajes palaciegos, de las esposas de éstos y hasta de los amigos íntimos del presidente Evo Morales como Fidel Castro Ruz, líder vitalicio de Cuba, hoy gobernada por su hermanito menor.

La perspicacia reporteril de mi comadre me dejó patidifuso y circunstanfláutico cuando me dijo en la oreja que Fidel cumpliría 88 años dentro de dos días, dato que había emocionado no sólo a nuestro Presidente Vitalicio, sino al vicepresidente Álvaro García Linera y a todo el entorno palaciego, hecho que fue captado y valorado por la cholita husmeadora que permanentemente se halla en pos de noticias importantes.

Dice la cholita que uno de los más importantes colaboradores del mandatario Evo le sugirió a éste que la mejor manera de alegrar al octogenario caribeño era organizar inmediatamente una “nutrida delegación” de revolucionaros socialistas bolivianos para viajar a La Habana y ofrecer a Fidel una serenata al estilo folclórico boliviano, o sea al pie de su balcón presidencial.

Esta feliz iniciativa le fue comunicada al atareado presidente Evo, quien dijo que le encantaría viajar a Cuba en una fecha tan significativa, aunque los miércoles suele sesionar con sus ministros y viceministros que casi llegan a un centenar. “No solamente hay que ser socialista, sino también social”, le dijo uno de sus consejeros, agregando que “podrían ir a La Habana en el avión presidencial y estar de regreso después de 48 horas, dejando a Alvarito García Linera para que cuide el Palacio Quemado”. Sin embargo, el presidente Evo dijo que lo pensaría antes de aceptar la propuesta de ir a felicitar a Fidel en su 88 aniversario natal.

De acuerdo con la apreciación de mi pariente espiritual, el viaje de una delegación presidencial es casi un hecho, conociendo -como conocemos- la afición viajera de nuestro Presidente Vitalicio y, sobre todo, el agradecimiento que siente Evo por quien mucho le ayudó para lograr por vez primera la presidencia de nuestro país.

Vaya a Cuba o no vaya, Macacha me sugirió enviar un mensaje de congratulación al anciano líder cubano, a lo cual no me opuse, luego de que el señor Obama hiciese las paces con la dictadura cubana sin contar con mi aprobación.

Mientras tanto, quedo a la espera de las últimas noticias precedentes del Palacio de Gobierno, donde aún permanece alerta mi incansable reporterita, a quien pronto gratificaré acompañándola a la fiesta de la Virgen de Urkupiña.