ANP lamenta que se califique de político el trabajo de medios y periodistas

¿Qué opinión tiene la ANP en relación a la política de asignación de publicidad anunciada por el vicepresidente Álvaro García Linera?

R. La Asociación Nacional de la Prensa de Bolivia (ANP), como representante de los principales medios impresos del país, lamenta que se califique de político al trabajo independiente de periodistas y medios, y observa con profunda preocupación la asignación privilegiada de publicidad a las empresas periodísticas que tienen afinidad con el pensamiento de los gobernantes.

Reclamamos que se respete la Convención Americana sobre Derechos Humanos y el Pacto de San José de 1969 y reconocida por el Gobierno de Bolivia.

Este documento declara que toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento y de expresión, y en su punto 3 expresa: “No se puede restringir el derecho de expresión por vías y medios indirectos, tales como el abuso de controles oficiales o particulares de papel para periódicos, de frecuencias radioeléctricas, o de enseres y aparatos usados en la difusión de información, o por cualesquier otros medios encaminados a impedir la comunicación y la circulación de ideas y opiniones”.

El tema de las asignaciones privilegiada de la pauta publicitaria gubernamental cabe en esos mecanismos que impiden el funcionamiento de medios que defienden las libertades de emitir, transmitir y difundir ideas y opiniones.

El Vicepresidente afirma que nunca antes hubo tanta libertad de expresión. ¿Qué opina la ANP al respecto?

R. Estamos atravesando un momento crítico en que el silenciamiento de voces que discrepan con las ideas del Gobierno podría cambiar drásticamente el estado de la libertad de expresión en Bolivia.

Recordemos que este año fueron imputados y enviados a la cárcel los periodistas Carlos Quisbert y Juan Carlos Paco. Ambos fueron detenidos mientras cumplían su trabajo periodístico y este atropello, sumado a los 21 casos de agresiones físicas y verbales reportados por la ANP desde enero a julio de 2015, describen un escenario adverso para el trabajo de periodistas y medios de información.