Oruro se viste de blanco con nevada de 10 centímetros

Oruro, (EL DIARIO).- La ciudad de Oruro se vistió de blanco con una nevada que medía unos 10 centímetros de espesor. La nieve cayó desde las 23.00 horas del pasado martes 11 de agosto y continuaba hasta después del mediodía de ayer, mientras en las calles aparecían los muñecos hechos con las manos de niños, jóvenes y señoritas.

La nevada cubrió los cerros que protegen a la ciudad. Durante la mañana, no se podía ver ni siquiera la imagen de la Virgen del Socavón que, con una altura de 45.4 metros de altura se encuentra en la cima del cerro Santa Bárbara.

El director departamental de Educación, Eduardo García Morales, tuvo que suspender las labores escolares en la ciudad y las provincias, con el objetivo de proteger la salud de miles de niños y niñas, ante la baja de las temperaturas que, a las 5 de la madrugada, llegó hasta los 10 grados bajo cero.

Sin embargo, la suspensión de las labores educativas fue dispuesta después de las 11.00 horas, cuando gran parte de los estudiantes ya estaba en sus respectivos establecimientos, a pesar del intenso frío y de la escasa cantidad de vehículos de transporte público.

La Dirección Departamental de Tránsito suspendió el tráfico de buses hacia Cochabamba y Potosí. Hacia La Paz, los motorizados viajaron con normalidad, pero las autoridades recomendaron precaución, especialmente en algunos lugares donde se concentró la nevada.

La nevada siguió cayendo hasta las 14.00 horas, y en algunas zonas hubo cortes de energía. Los canales de televisión locales y nacionales; las emisoras de radio suspendieron su trabajo, en algunos casos y, en otros, sufrieron las consecuencias de la tormenta. El fluido de energía eléctrica era intermitente y no se podía trabajar.

Mientras en las calles, plazas y parques, la gente se concentró para dar rienda suelta a la creatividad. Se formaron muñecos de nieve con toda clase de imágenes, incluyendo un “paquito” de la Policía de Oruro, todo vestido de blanco, con una gorra policial.

En la plaza Sebastián Pagador se hizo un negocio con las imágenes de nieve. Se cobraba hasta 10 bolivianos por una fotografía. La iniciativa partió de un grupo de jóvenes que aprovechó la concentración de nieve, para formar muñecos alegres, del tamaño de dos metros.

La gente pagaba sin problema, por una foto del recuerdo que quizá nunca más se vuelva a repetir. Había nevada en todas partes, especialmente sobre los techos de las casas y los parques, encima de los árboles. La imagen era fantástica. Los niños y jóvenes no desperdiciaron la oportunidad para jugar con las bolas de nieve en las calles.

“Esto es una maravilla. Toda la ciudad está cubierta de nieve”, afirmó el alcalde municipal, Édgar Bazán Ortega. La Municipalidad dispuso personal de emergencia para limpiar las rejillas de las alcantarillas y acudió a atender casos de inundaciones en algunos barrios.

El sol reapareció a las 15.30 horas en Oruro, pero las calles, como consecuencia del deshielo, aparecieron anegadas y provocando dificultades a los vecinos, especialmente de las zonas bajas, como en la zona Norte, urbanización Plan 2.000, Villa Dorina, Urbanización San Isidro en la zona este y los barrios que se encuentran en la zona sur.

PROBLEMAS URBANOS

Según versión del Sajama.com, la noche del pasado martes 11, los ciudadanos que transitaban las calles de la ciudad observaron que luego de una intensa lluvia que cayó desde las 19.20 horas hubo graves problemas en las calles debido al taponamiento del sistema de alcantarillado pluvial. Estas se inundaron de acera a acera. Las aguas pestilentes salieron expulsadas de las alcantarillas lo que dejó en mal estado muchas arterias.

Luego hubo un paréntesis hasta la medianoche, porque volvió la lluvia y de pronto cayó la nevada y se prolongó toda la noche dejando un manto blanco en toda la ciudad capital y también en las provincias. Hasta el mediodía de ayer, seguía cayendo nevada y el frío se sentía con mayor rigor.

Los orureños que madrugaron se vieron sorprendidos al ver tanta belleza por la nevada y el panorama de la ciudad, donde las calles, los parques, edificios, cerros, monumentos y otros mostraban un alegre manto blanco que ya se hace habitual.

Así como la nevada alegró a gran parte de la ciudadanía, también se han registrado algunos destrozos. Las ramas de los árboles, con el peso de la nevada se rompieron y cayeron al suelo. En otros sectores, los postes que sostienen los cables de energía eléctrica y de Coteor, también se cayeron encima de vehículos, pero no hubo hechos que lamentar.