Amenazas cumplidas

El presidente Evo Morales había advertido al electorado que no debía votar por los candidatos de la oposición porque a él le gustaba más coordinar desde la presidencia con autoridades locales de su partido.

PETRÓLEO ORO ESTAÑO Con la cotización del crudo WTI (petróleo en EEUU) en US$ 44 el barril, los problemas para los países que dependen del precio del petróleo, como Bolivia enfrentan recortes a sus gastos. El promedio considerado por el presupuesto de este año, era de US$ 80. Sin embargo, hasta julio el promedio es de US$ 52 el barril y podría caer este mes por lo que los ingresos fueron sobre estimados en 35%. La predicción de US$ 45 el barril es conservadora. La reducción del valor de la moneda china, el yuan, a su menor nivel en casi tres años, tuvo un fuerte impacto sobre la cotización del oro. El metal está recuperando algo de su valor en los mercados internacionales. China ha devaluado su moneda en casi un 2% con el fin de apuntalar su economía y particularmente sus exportaciones tras una caída en los indicadores económicos. Los mercados temen una guerra de monedas en y buscan la seguridad del oro. Las exportaciones mineras de Bolivia han caído en 23,29% durante el primer semestre del año comparado con el mismo periodo del año pasado (una caída de US$ 456 millones). El departamento más afectado es La Paz donde las exportaciones mineras cayeron en 51% durante el primer semestre. La caída fue de US$ 344 millones. Las exportaciones mineras de Potosí son las mayores del país y cayeron en 5,73% una pérdida de US$ 49 millones.

No parecía una amenaza, sino solamente una recomendación, un consejo, pero ahora se descubre que fue, nomás, una amenaza, pues las alcaldías y las gobernaciones que están en manos de la oposición la están pasando muy mal.

El gobernador de Tarija, Adrián Oliva, dice que la administración del masista Lino Condori le ha dejado cuentas por pagar que le tomarán tres años en saldarlas, usando la totalidad de los ingresos de la gobernación.

El gobernador de La Paz, Félix Patzy, dice que la administración del masista Óscar Cocarico, dejó en déficit la gobernación, además que hizo que desaparecieran 35 vagonetas de lujo que había comprado en el último año.

En la Alcaldía de Cochabamba, el nuevo alcalde ha encontrado tal cantidad de irregularidades que ha perdido el habla. Cien edificios de departamentos que debían ser de cuatro pisos fueron construidos de ocho pisos. Y la “multa” que debieron pagar fue de US$ 70.000 por cada piso, pero no para la Alcaldía, sino por debajo de la mesa.

De lo que se desprende que, en realidad, no había coordinación con las gobernaciones masistas, por lo menos con las mencionadas, porque de lo contrario habría habido algún criterio de buen manejo, aunque también de eso habría que dudar, dados los casos que se presentan en la gestión del Gobierno central.

Ahora que, de veras, han llegado las vacas flacas, y el Gobierno está desesperado, las cosas se van a poner color hormiga. El debate sobre el pacto fiscal ya ha sido desahuciado por el propio Vicepresidente, quien dice que el Gobierno no piensa ceder un solo centavo de los recursos que maneja. Y que si las regiones quieren tener más dinero, deben crear sus propias empresas departamentales, porque lo que es del gobierno central no es de nadie más.

En Santa Cruz, el Gobierno ha decidido cerrar las operaciones de la Empresa Siderúrgica Mutún, a juzgar por la huelga que mantienen sus trabajadores por falta de pago de sus salarios de tres meses, mientras 80 de ellos dicen haber sido despedidos.

Si el gobernador de Santa Cruz hubiera sido masista es probable que el Mutún, ese viejo sueño que ha generado grandes utilidades entre los masistas que manejaron el contrato con la Jindal, estaría funcionando, o por lo menos no hubiera sido condenado.

El Presidente sacrifica sus principios al restablecer embajadores con EEUU sólo porque quiere las preferencias arancelarias para las exportaciones bolivianas hacia ese país: le urge aumentar las ventas al exterior.	Pero el ministro de Economía mantiene su decisión de no atender la demanda de los exportadores, que le piden frenar el contrabando y devaluar la moneda, porque la competencia que llega de los vecinos está matando a la industria nacional.