Retienen a cuatro personas sindicadas de tráfico de órganos

Pobladores de la San Ramón, en el Beni, retuvieron a cuatro personas (dos bolivianos y dos peruanos) sindicadas de ser parte de una organización criminal dedicada al tráfico de órganos. El hecho se produjo cuando estas personas intentaron secuestrar a dos niñas de entre ocho y nueve años. Este incidente fue consultado al ministro de Gobierno, Carlos Romero, quien afirmó que se estaba reuniendo toda la información necesaria para tener certeza sobre este caso.

De acuerdo con la información difundida por Erbol, los presuntos traficantes fueron identificados como Juan M.R. de 40 años (peruano). Juan Carlos H.L. (peruano), Román W.L. de 40 años (boliviano) y Lilian V. de 19 años (boliviana).

La captura de estas personas se produjo, dice el informe desde esa localidad beniana, por presión de los pobladores que se alertaron al enterarse que intentaban abordar a una de las niñas y esta pidió ayuda cuando la joven sospechosa le ofreció dulces a cambio de que suban a un vehículo, en cuyo interior se encontraban las otras tres personas de sexo masculino.

“Los detenidos se encuentran en las oficinas del Comando Departamental de la región y las menores están declarando junto a sus tutores. Se presume que son traficantes de órganos, se sospechaba que los niños desaparecían porque un caimán del río Maipo se los comía, pero con esta detención cambia la figura”, informó el periodista Walter Antezana.

Ante esta situación, el alcalde de San Ramón, Efraín Salvatierra, se trasladó hasta el Comando de la Policía para hacer un seguimiento del caso y conocer el estado de salud de los menores. Por esta situación se solicitó el refuerzo de una mayor cantidad de efectivos policiales, porque a consecuencia del incidente la población de San Ramón se encontraba alterada.

Asimismo, se especuló que en el vehículo donde se trasladaban se habría encontrado instrumental médico, al igual que una cápsula.

MINISTERIO DE GOBIERNO

Al respecto, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, sobre las denuncias que se presentó en el municipio de San Ramón dijo que, “no se tienen elementos muy categóricos como para poder confirmar esta hipótesis de que se trataría de una organización de traficantes de órganos”.

La autoridad aclaró que los pobladores se movilizaron ante la presencia de personas que no eran del lugar y se acercaron a dos niños y por eso la población se movilizó.

“El trabajo investigativo ha establecido que al (mediodía) no existen suficientes indicios como para corroborar que se trataría de una organización vinculada a tráfico de órganos. Puede ser que sea una organización que tenga otras actividades ilícitas, inclusive, se maneja otras hipótesis”, sostuvo.

ESCLAVITUD DEL SIGLO XXI

Sobre el caso sobre el tráfico de órganos se consultó al representante de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc), Antonio De Leo, quien sostuvo que si bien no se tiene datos oficiales sobre Bolivia, el tráfico de órganos es una de las modalidades más recientes que se están detectando en varias partes del mundo.

Por eso, la oficina que representa llevó adelante en los últimos seis meses, a nivel mundial, la publicación de un manual que facilita las investigaciones en materia de tráfico de seres humanos y la finalidad de la extracción de órganos, documento que fue compartido con las autoridades de Gobierno.

En cuanto a Bolivia, fue claro al mencionar que no se tienen datos sobre el fenómeno. “La trata y tráfico a nivel mundial se da y tiene dimensiones diferentes; por fines de explotación sexual, laboral, de extracción de órganos, de mendicidad forzosa, de servidumbre doméstica. Es uno de los delitos más preocupantes a nivel internacional, se habla de la esclavitud del siglo XXI”.