“Impecables”, en dos meses, registro y Padrón Electoral

Con seguridad absoluta, el vocal encargado de relaciones públicas del Tribunal Supremo Electoral afirmó que en el lapso de dos meses se contará con un registro saneado y un Padrón Electoral “impecables”; es decir, seguramente, sin falla alguna y confiable en todo sentido como para que rija en los próximos comicios de referendo que está programado para el mes de septiembre.

La afirmación es, desde todo punto de vista, muestra de que habría excesiva confianza en lo que está haciendo el Tribunal Supremo Electoral; pero sin tener en cuenta que los tribunales departamentales han sido ejecutores de dos procesos electorales: el nacional de octubre del pasado año y las elecciones para gobernadores y alcaldes de marzo pasado; ellos han sido la parte ejecutiva del Tribunal Supremo Electoral que renunció hace poco y que dio lugar a la elección de nuevos miembros. Quienes ocupan actualmente cargos tan importantes, saben bien que los tribunales departamentales han sido observados por múltiples razones en el pasado y, saben también, que continuar con ellos en funciones es, de alguna manera, reeditar los yerros cometidos.

Esos tribunales departamentales, y así consta a la colectividad nacional, han perdido la confianza y credibilidad del pueblo al igual que los vocales del TSE que cesó en funciones. Ahora, el mismo grupo conformado por siete vocales y elegido recientemente, tampoco puede estar seguro de la confianza popular porque, por lo menos dos de sus miembros, han sido elegidos en el pasado por el Presidente y ello implica, de todos modos, que han merecido la confianza del partido de gobierno.

Hablar de “impecabilidad” en los registros y en el Padrón Electoral, conociendo las múltiples fallas que tuvo en el reciente pasado, es pecar de excesiva confianza o, lo contrario, de conocer a fondo los yerros que tienen ambos registros porque desde hace años pesan susceptibilidades sobre ambos documentos que deben y tienen que ser básicos para la realización del referendo. Lo que cabría es pisar terrenos ciertos con base en realidades e investigando previamente lo pasado en los últimos tres o cuatro años en los que, muchas veces, aparecieron inscripciones mayores a lo que debía registrarse en cada libro que de ningún modo podía pasar de los 300 ciudadanos.

Será bueno y constructivo que relaciones públicas del TSE, desempeñada por un vocal, actúe con mayor prudencia y prescindir de afirmaciones que pueden quedar en el terreno de las vanalidades que desorienten al mismo TSE, a los tribunales departamentales y, con mayor gravedad a una colectividad que anhelaría la realización de un referendo que sea efecto del conocimiento que haya de él en la ciudadanía y, además, sea confiable en todo sentido; lo contrario será jugar con afirmaciones con el estilo de anteriores vocales que, con tal de “salir del paso”, hacían declaraciones generalmente ajenas a la verdad.