Gobierno debe analizar cierre de empresas

El experto en economía Julio Alvarado recomendó al Gobierno realizar un estudio sobre los factores que determinaron el cierre de 58 mil empresas, desde junio de 2014 a mayo del año en curso.

En declaraciones formuladas a EL DIARIO y a una radioemisora local, Alvarado recordó que el Gobierno censuró duramente a las microempresas, cuando expresaron su oposición al pago del doble aguinaldo.

Acerca del origen de aquella alarmante cifra, el experto explicó que el dato proviene de Fundaempresa, que es la entidad del sector privado que registra la apertura y suspensión de operaciones de las empresas en el país. La pasada gestión tenía el registro de 151 mil empresas legalmente establecidas, pero a mayo de este año sólo quedaban 93 mil de ellas.

Alvarado considera que lo sucedido en el sector privado identifica que se ha producido una crisis preocupante, porque además puede advertirse el crecimiento del sector dedicado al comercio informal.

“Por lo tanto, no se debe a la voluntad o a la flojera, como pretendió suponer la primera autoridad del Estado, sino a otros factores, como las obligaciones sociales, el doble aguinaldo y, sobre todo, la ausencia de nuevos mercados, condiciones que generan desaliento e imposibilidad de hacer frente a tantas obligaciones, para permitir la sostenibilidad económica de estas empresas”, explicó.

Según acuerdos internacionales contraídos con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), se reconoce que el tripartidismo debe aplicarse en los temas laborales. Ello significa que “deberían intervenir el Estado, los empresarios y los trabajadores en la solución de problemas graves, antes de que se produzca, como está ocurriendo en el país, el cierre de empresas”, indicó.

Alvarado puso también de manifiesto que en pasados meses el sector de fabriles fue el que dio a conocer que, sólo en La Paz, 13 empresas textileras fueron cerradas, a consecuencia de la falta de mercado, la competencia desleal del contrabando y la internación de la ropa usada.

El analista expuso que, si bien no se está en contra del ingreso adicional a favor de los trabajadores, como es el doble aguinaldo, el problema es que no favorece ni a los más pobres ni a todos los trabajadores, sino que beneficia sobre todo a los que tienen un empleo legalmente establecido y mejor si dependen del área pública, y no así al 80% de las personas que están en el rubro de la informalidad, las que no gozan de servicios de salud y beneficios sociales, entre otros.

El segundo elemento es que en otros sectores, como ocurre con los de la construcción, de los importadores y del sector financiero, debieran incluso aumentarles sueldos y salarios, pero en otros, como el sector productivo, fueron más golpeados en estos años, por lo que no están en condiciones de responder a esa nueva obligación, pues deberían más bien recibir el apoyo del Estado.

DATOS

- El impulso de cada economía reside en el aparato productivo, y en Bolivia el escenario es protagonizado por las microempresas que, de acuerdo con datos oficiales del Gobierno, generan 8 de cada 10 fuentes de empleo.

- En el país operan más de un millón de unidades productivas, de las cuales más del ochenta por ciento son microempresas.

- Entre la década de los 80 y 90 el microcrédito orientado a las personas que venían de las áreas rurales y a microempresarios permitió “una mayor inclusión financiera”, según el Banco Central de Bolivia.

- Los microcréditos tienen el 30 por ciento del total de la cartera.