Eloy Aruquipa Quispe
El profesor, el sujeto que enseña, tiene a su cargo la dirección del proceso de enseñanza aprendizaje, en tanto debe planificar, organizar, regular, controlar y corregir el aprendizaje del estudiante y su propia actividad. El profesor debe estar en constante interacción y comunicación con sus estudiantes, con sus colegas, con los padres de familia y resto de la comunidad educativa donde trabaja. Se debe concebir como una personalidad íntegra, relacionada con el contexto social en que se desempeña como tal.
Es por ello que el objeto de la actividad del profesor no es exactamente el estudiante, sino la dirección de su aprendizaje. Pero para que dicha dirección sea eficiente y eficaz, el docente debe concebir al estudiante como una persona plena con sus cualidades, y con su ayuda construye y reconstruye sus conocimientos, habilidades, hábitos, afectos, actitudes, formas de comportamiento y sus valores socio comunitarios, en constante interacción con el medio socio cultural donde vive y se desenvuelve, respetando a la madre tierra y el cosmos para vivir bien.
Los motivos que mueven al profesor a desarrollar su actividad pueden ser de diversa índole y son también de extraordinaria importancia. Cuando el profesor ama la profesión que desempeña, siente la necesidad interna de elevar la efectividad del proceso de enseñanza aprendizaje, de educar y motivar a sus estudiantes hacia el aprendizaje de la materia que imparte y contribuir, de esta manera, al crecimiento personal de cada uno de ellos.
Los objetivos de la enseñanza deben estar en correspondencia con los objetivos holísticos de aprendizaje, es decir con las finalidades que pretenden lograr los estudiantes; así como con la demanda social. Los objetivos llegan a constituir verdaderamente el elemento rector del proceso de enseñanza aprendizaje, cuando tanto los estudiantes como los profesores los asumen conscientemente como suyos.
La base de orientación del profesor comprende su preparación en los contenidos de la materia que imparte y en la teoría y la práctica pedagógica aplicando las estrategias metodológicas para la construcción de conocimientos del estudiante.
Los procedimientos de la enseñanza son los métodos, técnicas y estrategias pedagógicas que planifica, organiza e introduce el profesor en el proceso, para propiciar el aprendizaje de sus estudiantes, regulando, orientando y corrigiendo. Deben estar en relacionados con los contenidos, la actividad de los estudiantes, los medios disponibles, y las condiciones en que se verifica el aprendizaje.
Los medios pedagógicos son los recursos materiales, informativos, lingüísticos y psicológicos que emplea el profesor para facilitar una comunicación educativa eficaz, eficiente con sus estudiantes y, con ello, llevando el proceso de interiorización de los contenidos de un plano social a un plano individual.
Durante la ejecución, la tarea del profesor es llevar a cabo lo planificado y organizado en el momento de la orientación, de manera flexible y en acción mancomunada con sus estudiantes. En este momento, su función principal es la regulación basada en el control sistemático del proceso en su totalidad, es decir, tanto del aprendizaje del estudiante como de su propia actividad.
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