Chicago (EEUU).- La promesa del precandidato republicano a la Presidencia estadounidense Donald Trump de confiscar las remesas que envían los migrantes mexicanos si el país vecino no paga el muro fronterizo es interpretada por expertos como una propuesta "ilegal e imposible de cumplir" del millonario.
Al revelar el domingo pasado sus planes para lidiar con los indocumentados, Trump volvió a acaparar los titulares al anunciar que en caso de ser presidente terminará con la inmigración ilegal de manera drástica.
Reiteró que más de once millones de indocumentados serían deportados y en el caso de la frontera con México, construirá un muro que deberá pagarlo el país vecino, y en el caso de que este se niegue a cooperar, Estados Unidos embargaría las remesas "derivadas de salarios ilegales" enviadas por los migrantes, entre otras medidas.