Antonio Treviño Paredes
El 31 de julio de este año, EL DIARIO publicó la noticia: “Ejecutivo compromete aeropuerto internacional en San Ignacio de Velasco”. En esa nota se señala que el Vicepresidente habría afirmado que “Vamos a construir un aeropuerto internacional para San Ignacio y sólo pedimos, estimado alcalde, el lugar; ustedes entréguennos el terreno saneado para una extensión de 4 kilómetros”. La primera fase se ejecutaría en 2016 con al menos 17 millones de dólares.
Por otra parte, en las negociaciones con los representantes de Comcipo, en lo referente a su pedido de aeropuerto internacional para Potosí, se insistió en que era imprescindible disponer de un sitio donde fuese posible implementar una pista de 4 kilómetros de longitud, que se afirmaba era la longitud de pista que debería tener un aeropuerto internacional.
Parecería que bajo esa premisa de que todo aeropuerto que sea designado como “internacional” debe tener una pista de 4.000 m. de largo, se ha construido las pistas del aeropuerto “internacional” de Uyuni, y del “internacional” de Oruro, ambas ciudades en la zona altiplánica. También se estaría construyendo con esa dimensión longitudinal de 4.000 m. la pista del aeropuerto “internacional” de Chimoré, en el Chapare de Cochabamba.
El aeropuerto internacional Viru Viru en Santa Cruz, que es el complejo aeroportuario más importante que realizó Bolivia en el siglo pasado, en su dimensión de longitud de pista fue diseñada para aviones Boeing 747, o sea los aviones comerciales más grandes en ese entonces, determinándose como necesarios 3.500 m. de longitud de pista, dimensión que resulta ser suficiente para la gran variedad de aviones que recibe Viru Viru en el tráfico aéreo nacional e internacional actual, inclusive aviones de última generación.
Sin embargo, cabe mencionar que la pista del aeropuerto internacional “El Alto” en la ciudad del mismo nombre, a 4.058 m. de altitud, fue diseñada en el siglo pasado, antes del año 1966, con 4.000 m. de largo para aviones Boeing 727, que en ese tiempo eran las aeronaves que predominaban en la flota del extinto Lloyd Aéreo Boliviano, pero que ahora ya son aviones obsoletos.
Al respecto, es necesario aclarar que la longitud de la pista de una aeropuerto “internacional”, no tiene como dato obligatorio -y definitivo a considerar para todos los casos-, una dimensión general única de 4.000 m. de longitud de pista, pues la misma depende de varios factores. A su vez, es preciso que ese componente de la parte “aeronáutica” de un aeropuerto, sea resultado de una adecuada planificación que respalde la inversión que se prevea efectuar.
En general, los factores que influyen en el cálculo de la longitud de una pista de un aeropuerto nacional o internacional son: Características de performance y parámetros de operación de los aviones a los que se prestará servicio, o sea considerando al tráfico aéreo y las respectivas predicciones; condiciones meteorológicas, principalmente viento y temperatura en la superficie; características de la pista, tales como pendiente y estado de la superficie; factores relacionados con el emplazamiento del aeropuerto, es decir elevación sobre el nivel del mar y limitaciones topográficas.
Por otra parte, no se debe pasar por alto que cuanto mayor sea el viento de frente que sopla en una pista, la longitud requerida será menor y a la inversa, un viento de cola aumenta la longitud de la pista. A mayor temperatura le corresponde una mayor longitud de pista, porque las temperaturas elevadas disminuyen la densidad del aire, reduciendo la sustentación y el empuje del avión. Asimismo, un avión que despega en una pendiente ascendente requiere una mayor longitud de pista, que si lo hiciera con pendiente cero o con una pendiente descendente. Cuanto mayor es la altitud del sitio del aeropuerto (menor presión barométrica), se tendrá mayor longitud de pista. Finalmente, la longitud de una pista puede verse condicionada por los factores topográficos de la zona, especialmente en lugares de montañas, valles profundos, etc. Esto resulta ser crítico en nuestro país, para las zonas del altiplano y cordilleras.
Por lo tanto, considerando las condiciones particulares de cada sitio, para las pistas de todos los aeropuertos nacionales o internacionales que se determine realizar en el país, se debería tomar en cuenta los factores indicados, en concordancia con las recomendaciones de la Organización de Aviación Civil Internacional.
De ese modo tendremos aeropuertos con infraestructura acorde con las reales necesidades de tráfico aéreo, respaldando debidamente los costos que demandarán las obras, y garantizando la recuperación de las inversiones que se lleven a cabo.
El autor es Ingeniero Civil.
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |