Infructuosas fueron las negociaciones para que salgan los 73 mineros que permanecen desde el 13 de agosto a 620 metros de profundidad en la mina Santa Ana de Curanilahue, en la región del Bío Bío, quienes exigen el pago de su sueldo de julio y de un año de imposiciones.
El dirigente también se mostró preocupado por el gas metano que se ha ido acumulando en el interior del yacimiento debido a que se apagaron los ventiladores que les permitía renovar el aire.
Según Jara no ha existido ningún tipo de relación con la empresa dueña de la mina, la carbonífera SW Curanilahue S.A., perteneciente al empresario Rodrigo Danús, por lo que decidieron mantener la medida e incluso amenazaron con bajar hasta mil metros si no reciben sus salarios.