Una bola de cristal

Cuanto me encontraba más angustiado que de costumbre meditando acerca del futuro de nuestro país, apareció radiante y optimista mi pariente espiritual portando un envoltorio de regulares dimensiones que colocó encima de mi mesa de trabajo, para luego anunciarme triunfante: “He aquí una bola de cristal que acaba de prestarme el yatiri (léase brujo andino) Calimán para que veamos en ella los hechos más importantes que sucederán en nuestro país en un futuro más o menos inmediato; eso nos ahorrará largas horas de análisis que podrían dañar o lastimar nuestros “cocos”, “pekes”, cerebros y corazones…”.

Lo primero que se me ocurrió preguntar a la cholita cochabambina fue quién se la dio a Calimán, procurándome tranquilidad el saber que Calimán trabaja como asesor de nuestro presidente vitalicio Evo Morales. Agradecí a mi subordinada periodista, quien procedió inmediatamente a poner en funcionamiento la bola de cristal, labor que cumplió adecuadamente la creyente periodista.

Me preguntó si yo veía algo dentro de la famosa bola, respondiéndole que no veía nada, a lo cual repuso la aprendiz de bruja: “Es que usted no tiene fe, en cambio yo veo a nuestro mandatario repartiendo billetes a troche y moche y deduzco que se trata del segundo aguinaldo navideño, que deparará alegrías momentáneas a los más incautos, pues el costo de la vida subirá en una mayor proporción a la de cualquier segundo aguinaldo navideño”. Pedí a la cholita que siguiera dando vueltas a la bola de cristal de nuestro amigo Calimán, obedeciendo mi requerimiento, mientras mi falta de fe no me permitía ver cosa alguna, hasta que Macacha continuó con la descripción de sus visiones dentro de la bola de cristal.

La cholita-periodista dijo: “Veo un gran número de personas y de organizaciones que llegan al Palacio de Gobierno y también se manifiestan por las calles de todas las ciudades del país (incluyendo Potosí), pidiendo a nuestro gobernante, el genial Evo Morales, que sea nuestro gobernante hasta el año 2025, para luego anunciar que su hija le sucederá en el trono o silla presidencial del Palacio de Gobierno.

Cuando Macacha concluyó con el relato de sus visiones aparecidas en la bola de cristal de Calimán, me preguntó con voz grave qué me habían parecido tales revelaciones, respondiéndole con toda honestidad que yo no había visto nada, manifestando la cholita cochabambina nacida en Quillacollo: “Lo que sucede es que usted no tiene fe, ni cree en las bolas de cristal…”.