Bogotá.- El Gobierno de Colombia pidió ayer que “se respete la integridad y los derechos humanos” de los ciudadanos del país “que sean objeto de detenciones, deportaciones y demás acciones adelantadas” por Venezuela en el marco del estado de excepción decretado en el fronterizo estado de Táchira.
Asimismo, el Gobierno exigió que antes de tomar medidas de deportación “se analice en cada caso la situación familiar para garantizar la unión de padres e hijos”, según recoge un comunicado de la Cancillería.
Colombia también insistió en su rechazo al cierre de la frontera entre ambos países que fue ordenada por el presidente venezolano, Nicolás Maduro, tras un ataque de presuntos contrabandistas contra militares de ese país que se saldó con tres uniformados y un civil heridos. En opinión del Gobierno colombiano, este cierre “genera un problema social de gran dimensión” por la “cantidad de personas que viven y transitan en la zona legalmente”. Además, recordaron que el cierre causa daños económicos en ambos países, agregó la información. (EFE)