Naciones Unidas.- La Unicef pidió ayer mayores acciones de la comunidad internacional para evitar tragedias como la del niño sirio de tres años ahogado en aguas del mar Egeo, cuyas imágenes han dado la vuelta al mundo.
“No es suficiente que el mundo esté conmocionado por estas imágenes. La conmoción debe emparejarse con acciones”, afirmó en un comunicado el director ejecutivo de Unicef, Anthony Lake, al referirse a la crisis de refugiados que afecta a Europa.
Lake aludía a las imágenes que han sido difundidas en las últimas horas en las que aparece en una playa el cadáver del niño Aylan Kurdi, quien junto a su familia estaba escapando del conflicto armado de Siria para buscar refugio en Grecia.
Su cuerpo apareció en una playa de la localidad turca de Bodrum. También pereció su hermano de 5 años, Galip, y la madre de ambos, Rehan.
Lake dijo que estas imágenes se suman a otras de refugiados casi asfixiados en camiones que cruzan fronteras de Europa y de otros que intentan saltar sobre alambradas.
“Mientras la crisis de refugiados se profundiza, estas no serán las últimas imágenes impactantes que rebotarán alrededor del mundo en la redes sociales, en las pantallas de televisión o en las portadas de los periódicos”, agregó.
Lake hizo un llamamiento para que a todos los niños refugiados se les provea de servicios esenciales, se desplieguen expertos en salud infantil en las áreas más afectadas y se pongan los intereses de los menores en la prioridad de todas las decisiones.
Asimismo, pidió que se continúen las operaciones de rescate y se realicen esfuerzos “para prevenir el abuso y la explotación de los niños refugiados y emigrantes”.
“Al menos la cuarta parte de quienes buscan refugio en Europa son niños. En los primeros seis meses de este año más de 106.000 niños han pedido asilo en Europa”, agregó. (EFE)
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