Oscar Gustavo Molina Ascarrunz
La selección por decoro de Vocales del Tribunal Supremo Electoral, que concluiría con la elección en la Asamblea Legislativa Plurinacional, fue esperada con mucha expectativa por los más de 10 millones de ciudadanos bolivianos dentro y fuera del territorio nacional. Pero fue desmerecida cuando se observa (se hace oídos sordos y vista gorda) a varios de los que ahora son miembros de este “Poder del Estado”. En el transcurso del proceso de evaluación nos damos cuenta que los varones (más de 230) no indígenas, tuvimos una sola vacancia entre los siete tribunos. Se observó excesiva amistad entre la mayoría de los postulantes con el personal administrativo de la Comisión Mixta que estaba a cargo del proceso de selección.
La totalidad de los miembros del anterior Tribunal Supremo Electoral, al haber renunciado a sus cargos prematuramente han admitido las diferentes acusaciones de las que fueron objeto y las malas acciones en el ejercicio de sus funciones que no sabemos, entonces deberían ser procesados por las organizaciones perjudicadas con su comportamiento, previa una auditoría a todos los procesos electorales que les tocó llevar adelante y no campear como angelitos inocentes.
Si el citado Tribunal hoy estuviera compuesto por personas idóneas y ecuánimes, deberían priorizar las siguientes tareas:
A.- Auditar internacional e imparcialmente el padrón electoral.
B.- Postergar la aprobación de los Estatutos Autonómicos por lo menos en seis meses más, con el objeto de revisarlos, concertarlos, consensuarlos y democratizarlos por las diferentes ideopolíticas y su concepción sea útil para cada región en todas sus particularidades; asimismo, por lo que se detalla en el siguiente acápite.
C.- Institucionalizar los cargos de Vocales y Personal Administrativo de los Tribunales Departamentales Electorales con personas idóneas y ecuánimes.
D.- Implementar el Voto Electrónico a corto plazo.
E.- Asegurar que el soberano votante elija a sus autoridades y no sean los Tribunales Departamentales Electorales quienes elijan a las autoridades de los gobiernos en sus diferentes instancias nacionales y subnacionales; no olvidemos que los TDEs son simplemente administradores de los diferentes procesos electorales, no tienen el mandato de una democracia representativa.
F.- Modificar de manera ecuánime y adecuada las cifras de representación para la elección de senadores y diputados, y que deberían ser todos uninominales; no olvidemos que más de dos tercios de la población viven en la mancha urbana del país y un tercio en las áreas rurales; un tercio pertenece a las 36 naciones reconocidas en la CPE y dos tercios a la clase mestiza; y un tercio de los miembros de la Asamblea Legislativa representa a las manchas urbanas y mestizos, pero dos tercios representan a las zonas rurales y 36 naciones reconocidas, qué paradoja, ¿verdad?
El autor fue aspirante a vocal del TSE.
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