En esta época de apogeo en la aprobación de leyes y más leyes, sería interesante y de mucha novedad, que algún parlamentario (ahora “asambleísta” les dicen), se anime a presentar un proyecto de ley que podría tener el título de “Ley contra el narcisismo” o “Ley contra la figuración (gratuita) a costa del Estado”.
En estos últimos años, debido al reparto de dinero gracias a la Ley de Participación Popular, hemos podido apreciar que para muchas instituciones y muy especialmente municipios provinciales, cualquier obra de mucha o relativa importancia (empedrado de calles, entrega de piletas, inauguración de sedes sindicales, graderías en campos deportivos, agasajos a niños o ancianos, etc.), es motivo para informar en todo medio de comunicación posible. Ese afán llega a tanto que varios municipios provinciales han financiado y financian periódicos ocasionales, revistas, almanaques ¡y hasta libros lujosos! para informar sobre el desarrollo de sus labores. Y la novedad está en que estos textos llevan las fotografías (a todo color y cuerpo entero) de esas “autoridades” transitorias que lucen bandas distintivas al hombro con lujosos bordados con hilos multicolores.
COSTOSA PUBLICIDAD
Hasta ahí la novedad (especialmente en provincias), pero el corolario es lo más interesante: toda esa costosísima publicidad es subvencionada con dinero del Estado, dinero que debería ser mejor utilizado en obras de verdadero interés público, como agua potable, limpieza de calles, creación de fuentes de trabajo, investigación histórica, etc. (no “entradas” folclóricas ni carreras de cochecitos sin motor o bulliciosas motocicletas).
NARCISO
La mitología griega nos enseña que el personaje Narciso era un hombre joven que impresionado por su propia imagen reflejada en una superficie de aguas cristalinas, se enamora de él mismo y al no poder alcanzar el motivo de su pasión, muere contemplando su propio rostro. Ese es el origen de la palabra “narcisismo”, calificativo que se otorga a toda persona que busca una exagerada figuración.
El diccionario Larousse dice: “…admiración o enamoramiento de sí mismo” y de acuerdo con el psicoanálisis: “fijación de la libido sobre uno mismo”. ¡Terrible!
DESARREGLOS PSICOLÓGICOS
Sirva la breve explicación para alertar a los narcisos de nuestra administración pública sobre los desarreglos psicológicos a los que están expuestos aquellos que aprovechan de las posibilidades económicas que les otorga el dinero del Estado para promocionar sus imágenes.
¿Habrá algún valiente parlamentario (asambleísta) que se anime a redactar y proponer un proyecto de ley para evitar el narcisismo en oficinas del Estado y, como ya mencionamos anteriormente, en alcaldías provinciales?
Ver para creer.
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