Hans Dellien S.
Grises nubarrones auguran a varias naciones latinoamericanas nefastos e inciertos destinos, si no retornan a la sindéresis, ingresando por los caminos de la ética y escribiendo mejor letra en la ejecución de la democracia, égida bajo la cual gobiernan junto a sus dubitativos pueblos inmersos en un clima vivencial próximo a la alienación. Bolivia vive una crisis de transparencia y frustración. La droga, ilusiones de mejor calidad de vida, seguridad ciudadana, narcotráfico, la mujer en el período más grave de su discriminación, la salud pública que debía ser un derecho, con limitaciones de presupuesto, cuando otras organizaciones perciben montos astronómicos, sin tener la prioridad del cuidado de la vida de niños, mujeres hombres y la tercera edad, que llegan al millón. Y la corrupción como una epidemia, nos deja a diario su criminal estigma, desde las calles, hasta las oficinas de altos funcionarios.
En campaña para reformar la Constitución Política y perpetuarse, cuando sabemos que la democracia es el justo gobierno del Estado, y su forma corrompida es la demagogia, que una clase oprima por superioridad a otra, es la tiranía de la multitud y el caudillismo su efecto. Se puede inventar varias excusas, pero la verdad es inexorable. La economía está blindada y no afectará al pueblo, pero la caída del yuan chino y los precios de nuestras exportaciones, harán su efecto en la canasta familiar y el gasto público.
Nuestro anhelo marítimo está anclado en La Haya y sólo sabemos que la Comisión trabaja, pero el mar lo sentimos aún lejos. Pero los proyectos Rosita, Mutún, y Puerto Busch dejan oír sus campanas. Junto al proyecto nuclear, los átomos nos darán su energía para la paz y progreso. Y lo único con bajo precio es el dólar, ¡paradójica verdad!
Entre los pueblos hermanos que sufren está Guatemala, cuyo presidente Otto Pérez perdió su inmunidad en el Congreso y puede ser investigado. La corrupción está como una espada de Damocles sobre su cabeza y el pueblo pidió su renuncia. Venezuela y Colombia están en pugna, un conflicto fronterizo afecta sus economías. La OEA no aceptó los argumentos y ha dado un revés a Colombia. En San Salvador hay 125 homicidios por semana, crisis social y de seguridad. En Ecuador, el presidente Rafael Correa está ante acusaciones, quiere renovar su periodo. En Perú, la esposa del presidente Ollanta Humala es acusada de corrupción con Belaunde. En Brasil, Dilma Rousseff enfrenta crisis ética, social y política por corrupción, en Petrobras, y a pesar de Lula; piden su renuncia. En Chile, la gestión de la presidenta Michelle Bachellet tiene sólo 24% de aceptación. En Argentina, Cristina Kirchner sigue con acusaciones y temor a los dólares “buitres”, hay tensión y disgusto. América, el Nuevo Mundo, con enfermedades del viejo mundo, nuevas e insospechadas, hay un drama que inspira ¡temor y dudas!
Y en el Beni, en noviembre de 2014 el Gobierno inyectó mil cien millones de dólares al Chapare (El Deber-XI-14 sic) y ¡estuvimos callados! En cuanto al futuro proyecto nuclear, se elige otros lugares para su instalación, menos al Beni, teniendo tantos ríos, y ¡estamos callados! La promesa del gasoducto Santa Cruz-Beni sigue durmiendo y permanecemos callados. Están violando un parque nacional contra toda ley, excusa, exploración para el progreso, mantenemos silencio cómplice, son los naturales que lo defienden con su valor tradicional. En América la corrupción, el delito más antiguo del planeta, sacude las bases del Nuevo Mundo.
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |