“Amarrarse los cinturones” sin imponer el segundo aguinaldo

El presidente Evo Morales habló en Pando que había que recurrir a lo que hacen las familias, cuando sus ingresos son insuficientes: “amarrarse los cinturones”. Para el efecto, dijo que en la última reunión de gabinete pidió que se busque “alguna política de austeridad para el próximo año”.

PROBLEMAS

El mandatario abordó el tema en un discurso que pronunció en la estatal Universidad Amazónica de Cobija, expresand: “Lamentablemente, por la rebaja del precio del petróleo, estoy seguro que este año o el próximo año vamos a tener problemas económicos”.

Sin embargo, causa extrañeza que siendo su facultad adoptar las medidas de austeridad, demande a los ministros a que las busquen. Además, se supone que él tendría que ser el primero en asumir la austeridad, viajando menos, dejando para circunstancias más favorables la realización de obras que no son prioritarias, de momento, a excepción de la construcción de hospitales, dotaciones de equipos, medicamentos y personal para su funcionamiento inmediato, así como hogares para niños que viven en la miseria, buscando alimentos entre los basurales y abrigo debajo de los árboles de los parques.

SEGUNDO AGUINALDO

Por otra parte, si está consciente de que hay problemas económicos por el desplome de los precios de los hidrocarburos, sino también de los minerales, la austeridad tiene que aplicarse de inmediato, no esperar el próximo año.

Uno de los gastos fiscales de clara tendencia política, buscando su popularidad personal, Morales tiene que suspender el segundo aguinaldo. En este rubro, el Estado incurre en un despilfarro ingente de recursos.

Empero, lo más grave del caso es que esta medida impone que se ejecute también en el sector privado, sin considerar que es el más afectado, porque sus operaciones se sustentan en la producción, o sea en el personal de operarios y administrativos que tienen, o sea que a todos ellos tiene que duplicarse el aguinaldo, al margen de que en diciembre también pagan el sueldo del mes y el aguinaldo instituido desde hace mucho tiempo.

FAMILIAS

La única solución que tendrían es elevar los precios de sus productos, lo que directamente impactará en la economía familiar, cuya secuela, insoslayable para la economía nacional, es la inflación, acerca de la cual se guarda amarga memoria con el ascenso al que llegó en los años 80, hasta constituirse en la séptima hiperinflación más alta que conoció el mundo.

CONSECUENCIAS

Insistir en el doble aguinaldo, el Gobierno tiene que estar consciente de que será el directo responsable de dos consecuencias:

La primera, el cierre de empresas que no puedan seguir operando con costos operativos tan elevados, que en los hechos representa confiscarles las inversiones personales, familiares o crediticias que efectuaron, animados en tener sus propios emprendimientos y, obviamente, conseguir colocación laboral para sí mismos, aparte de abrir la posibilidad de contratar a otras personas que igual que ellos requieren empleo, sin tener que sufrir humillaciones políticas ni otros desmanes que se cometen contra los empleados públicos. los que se animan en Bolivia a realizar emprendimientos productivos.

La segunda, crear el desempleo formal, que merece mucha consideración e incluso el apoyo del Estado, porque los empresarios sostienen la mayor parte del empleo sustentable en el país.