Jornada nacional por migrantes y refugiados

La Pastoral de Movilidad Humana en Bolivia convoca a todas las personas de buena voluntad y en especial a las comunidades católicas, a unirse en oración y reflexión durante todo el mes de septiembre para ser parte de soluciones a la grave crisis migratoria que enfrentan actualmente los continentes africano y europeo, afectando directa o indirectamente a todo el mundo.

Como una iglesia, sin fronteras y madre de todos, estamos obligados a no olvidar las recientes tragedias ocurridas en el litoral Mediterráneo, que han dejado víctimas migrantes y refugiados, entre ellos, niños y niñas inocentes.

Bolivia no está ajena a estas crisis. La PMH, además de estar atenta a la realidad que viven nuestros familiares en el exterior, también se preocupa por los movimientos migratorios al interior de nuestro país. Bolivia está caracterizada por ser un país de origen, tránsito y destino de migrantes. Esta dinámica migratoria presenta situaciones donde las personas llegan, transitan y/o salen del territorio, lo que produce muchas veces, la feminización migratoria, presencia de niños/as y adolescentes, población afro descendientes y victimas de trata y tráfico de personas.

El papa Francisco nos recuerda (en su visita a Bolivia): "Que hermosos son los países que superan la desconfianza enfermiza e integran a los diferentes, y que hacen de esta integración un nuevo factor de desarrollo".

"Es un niño sirio. Está muerto. Asesinado por monstruos que hablan de exceso de inmigrantes en España, en Europa. Asesinado por vallas que separan la guerra de la paz. Asesinado por el poder y el dinero que da a montar y fomentar conflictos. Asesinado por el ser no humano. Esto lo pagaremos como especie. Lo siento cariño. Lo siento bebé. Descansa en paz¡!!" (María Coll Álvarez)