Vecinos viven inseguros por conflictos de loteamiento

Vecinos de las urbanizaciones Júpiter y Parcopata viven una situación constante de violencia, enfrentamiento y agresiones a consecuencia de que no se define el derecho propietario de los terrenos donde habitan más de 100 familias, indicó Claudio Mamani, representante zonal.

“El fin de semana ha ocurrido de nuevo el hecho. Como todas las noches nosotros en Parcopata tenemos que hacer fogata y mantenernos en vigilia con la finalidad de que los del otro sector que pretende ‘avasallarnos’ no ingrese y, en la noche del pasado domingo, fue cuando se ha apersonado una persona en estado de ebriedad a provocarnos, nos ha insultado, nos estaba lanzando con piedra y basura y cuando hemos actuado, le dijimos que no moleste que estamos tranquilos, se alejó y llamó a su grupo de personas quienes han llegado a nuestro sector para buscar pegarnos y por eso hemos dejado todo en la calle y nos hemos entrado a nuestras casas, de miedo, porque nos han llegado a agredir, a buscar pegarnos y nos hemos encerrado en nuestras casas, el lunes no hemos enviado a nuestros hijos al colegio, porque nos da miedo que algo les pase”, cuenta Virginia, una de las personas que compró su lote en la urbanización Parcopata pero ahora debe enfrentar un proceso legal para mantener su propiedad.

Esta familia, como otras, ingresaron a estos terrenos con el pago por adelantado de $us 50, pero, en la actualidad, deben pagar cerca de $us 3.000 por 220 metros cuadrados, mientras que el proceso legal de derecho propietario aún se mantiene en los estrados judiciales.

En el sector de Parcopata es una constante que los enfrentamientos se presenten entre uno y otro grupo sector ya que cada grupo dice ser el legítimo propietario de esta parte de la ciudad, pero mantienen una convivencia violenta entre ambos sectores, con el riesgo de que muchas personas, sobre todo menores, sean víctimas de dichos enfrentamientos.

URBANIZACIÓN JÚPITER

El segundo caso surge en la urbanización Júpiter, donde las personas que habitan este sector denuncian que son las instancias policiales las que prefieren no inmiscuirse cuando existen riesgos de enfrentamiento, dejando hechos de enfrentamiento a la suerte de este sector.

“Nosotros hemos denunciado a la Policía que estaban a punto de agredirnos y los dos patrulleros han preferido retirarse, mientras los comunarios nos han agredido con dinamitas, piedras y petardos. Pese a que nos hemos quejado al comandante regional, el coronel José Peña, esta persona que nos ha respondido, ‘ustedes no llamen más, son los avasalladores’, nos dijo a tiempo de cortarnos el teléfono y no atender nuestros pedidos de seguridad”, explicó Prudencia Huanca, quien dio a conocer en su impotencia que si la Policía no actúa no tienen a quien acudir por protección.