Tras doce horas de audiencia, la jueza 28 de Juicio de Caracas, Susana Barreiros, dictó un fallo que ya estaba cantado contra el líder opositor Leopoldo López. La funcionaria judicial sentenció al político a 13 años y 9 meses, 7 días y 12 horas de prisión.
López es acusado de instigación pública, asociación para delinquir, daños a la propiedad e incendio con relación a los hechos violentos al final de una marcha antigubernamental convocada entre otros por él, el 12 de febrero de 2014 y que dejaron tres muertos. Su defensa rechaza esas acusaciones y pide su libertad plena.
Durante toda la etapa procesal, sus abogados y su esposa, Lilian Tintori, denunciaron que no pudieron presentar testigos ni pruebas lo que hacía prever un desenlace funesto en contra de López, convirtiéndose en una más de las violaciones que se cometen en Venezuela.
Minutos después de que se conociera la condena, la ex-diputada María Corina Machado publicó en su cuenta de Twitter lo siguiente: “Este régimen criminal condena a un hombre inocente sin una sola prueba. Todos los venezolanos y el mundo democrático condenamos al régimen”.
El proceso se desarrolló en secreto y ni los periodistas ni los defensores de Derechos Humanos ni los observadores internacionales pudieron presenciar las distintas audiencias.