En El Alto
Una menor de 15 años se disparó en la cabeza con un arma de fuego en instalaciones de la unidad educativa San José Fe y Alegría de la zona Alto Lima, Tercera Sección de El Alto. La menor murió ayer luego de permanecer en terapia intensiva por 24 horas.
De acuerdo con informes preliminares de la Policía, la menor se disparó con un arma de fuego marca Tauro, calibre 38, en un ambiente vacío en construcción. El cuerpo presentaba un orificio de ingreso, sin salida, lo que le generó traumatismo cráneo encefálico severo, manteniéndose el proyectil en la cabeza. Esto causó shock hipovolémico neuro-orgánico, que implica no sólo hemorragia sino la tensión de sus propios nervios.
La menor fue inmediatamente trasladada a la clínica Cubana, ubicada en el sector Norte, donde no pudo ser atendida en terapia intensiva, por lo que fue remitida a la clínica Fides, donde ayer, a las 10.50 falleció.
CARTA PÓSTUMA
La menor dejó una carta póstuma a sus padres donde se detalla que la acción fue impulsada por una ruptura de la relación amorosa que llevaba con uno de sus compañeros de colegio, aspecto que pudo ser conocido por la madre luego de que el lamentable hecho se consumara al mediodía del pasado miércoles.
Para los investigadores policiales, tres son los factores que causan en los adolescentes tomar esta determinación; por un lado la falta de control de los padres de familia, quienes no se percataron que ella portaba un arma de fuego al interior de su mochila, arma que fue mostrada incluso a sus compañeras de curso. También se informó que una de las amigas logró arrebatar dos proyectiles del arma.
El segundo y tercer factor se refieren a la falta de comunicación y confianza de la menor con sus progenitores, quienes, luego de la trágica muerte de la adolescente, recién se enteraron que ella pasaba por un momento de presión sentimenal.
COLEGIO
El director de la unidad educativa San José Fe y Alegría, Esteban García, confirmó el deceso de la menor.
“Pedimos a todos los padres de familia que mantenga una mayor atención y comunicación con sus hijos, además de hacer conocer a las instancias de este establecimiento cuáles podrían ser las actitudes que se pueden asumir ante un menor que pasa por una etapa de depresión”, indicó.
Los representantes de la junta escolar de padres de familia dan cuenta que en este establecimiento escolar, el mayor problema de los jóvenes es el consumo de bebidas alcohólicas, la influencia de pandillas, el posible consumo de estupefacientes, además, de presentarse algunos embarazos en adolescentes, quienes no concluyen su ciclo de estudio.
Si bien en 2014 dicha unidad educativa tenía el servicio de una psicóloga, en la actualidad los menores escolares no tienen ningún apoyo social o psicológico, explicó Martha Mamani, madre de familia.
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