Felcn incineró 400 kilos de cocaína incautada a oficial de FAB

Los 400 kilogramos de pasta base de cocaína incautada al capitán de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB), Jimmy Urzagaste, que pretendía trasladarla en una avioneta al Brasil la pasada semana, fueron incinerados la mañana de ayer en la parte superior del puesto de control de “La Rinconada” en El Alto.

El cargamento, valuado en más de un millón de dólares, fue destruido en una de las dependencias de la Fueza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn), ubicada en la ciudad de El Alto, denominada “La Rinconada”.

El acto de incineración fue dirigido y registrado por el fiscal antinarcóticos, Elsner Cruz Choque, y el subdirector de la Felcn, coronel Marco Álvarez, además que los agentes antidroga procedieron con la prueba de ‘narco test’ para verificar si este lote correspondía a la cocaína incautada el pasado 3 de septiembre.

“Cumpliendo con los procedimientos que establece la Ley 1008 y acatando el requerimiento fiscal, hemos invitado a un representante de la Agencia para lucha contra el delito de las Naciones Unidas, por sus siglas en ingles (Unodc), para proceder con la incineración de la cocaína”, declaró el subdirector de la Felcn.

Urzagaste fue sorprendido pilotando una avioneta, Cessna C-206-G, monomotor turbo con matrícula CP-2781, tambien valuada en un millón de dólares, y que intentaba partir de una pista clandestina, en el Parque Nacional Madidi, de La Paz, procedente del Perú y con dirección hacia el Brasil.

Álvarez aseguró que el caso no está cerrado, por lo que la investigación sigue al mando de la Felcn y la Dirección Nacional Antidroga del Perú (Dinandro), para establecer los nexos entre Urzagaste y los miembros de las redes de narcotráfico de los valles del Vraem, Perú.

De acuerdo con los antecedentes policiales, en enero de este año, el piloto fue hallado herido en la localidad de Yapacaní y auxiliado en un helicóptero de la FAB para ser evacuado a un centro médico, porque supuestamente habría sido secuestrado. Esto luego de que su esposa denunciara su desaparición.

Sin embargo, según las investigaciones y el cruce de información, se llegó a la conclusión de que fingió el secuestro para encubrir un envió de dinero que habría realizado desde Bolivia al Vraem, donde tuvo un accidente y de manera extraña fue trasladado a Yapacaní por narcotraficantes que operan en Bolivia.