Población desconfía de policías

Los últimos sucesos en el que se vieron involucrados dos efectivos de la Policía Boliviana, en actos vinculados con el delito, nuevamente fueron duramente criticados por la población, es así que EL DIARIO salió a las calles para conocer el punto de vista de los ciudadanos, su posición respecto a lo que sucede en la institución del orden.

El resultado del breve sondeo realizado es que de diez personas, siete desconfían de la Policía, dos aún tienen confianza y una aseguró que las autoridades de Gobierno deben tomar nota, por el grado de responsabilidad que tienen.

La mayoría coincidió en su desconfianza a la Policía, porque no cree que los uniformados estén cumpliendo debidamente sus funciones, sino que, están dedicándose a otras actividades. Aseguraron que uno de los detalles es la inexistencia de uniformados en las calles. “Ya no están patrullando ni siquiera se los ve en las esquinas dirigiendo el tráfico vehicular”, dijo una ama de casa.

Otro vecino, sostuvo haber quedado “sorprendido” por lo que vio en la televisión cuando observó cómo dos personas que acababan de robar a un transeúnte abordaron un vehículo de la Policía, perteneciente al Módulo Policial de San Pedro.

El suboficial primero Remigio M. C. y el sargento David M. M. fueron identificados, a través de las imágenes difundidas por un canal de televisión. Al día siguiente, por las mismas escenas se identificó a una de las implicadas, Germania A., capturada luego. Ahora los tres guardan detención preventiva en diferentes centros penitenciarios del departamento, mientras que ‘El Colombias’ sigue siendo buscado por las autoridades.

De acuerdo con informes periodísticos varios uniformados de bajo rango han sido involucrados en actos delictivos, desde robo agravado, violación y asesinato; sin embargo, no son solo los de baja graduación, involucrados en actos ilícitos. Un trabajo de investigación realizado por EL DIARIO identificó a unos 16 oficiales, entre ellos al menos cinco excomandantes de la Policía Boliviana implicados en acciones ilícitas. Todos los casos ocurridos en los últimos 15 años.

Ante ese panorama el exministro de Gobierno, Hugo Moldiz, en una entrevista con el periódico El País de Tarija, sostuvo: “Tenemos policías de los que, en el poco tiempo que estoy de ministro, me enteré de que han sido detenidos y sentenciados, y luego fueron reincorporados a la Policía. No hablo de procesos administrativos sino procesos penales. Ellos entraron a la cárcel y, cuando salieron, los volvieron a reincorporar a la Policía. No hablo de uno, sino de varios casos”.

Posterior a esas declaraciones ocurrió el caso Belaunde Lossio quien fugó de su detención domiciliaria en una casa de Llojeta de La Paz, burlando con facilidad la vigilancia policial. Los uniformados se encuentran con detención preventiva.

“NO ES LA INSTITUCIÓN”

Para el excomandante de la institución verde olivo, general Roberto Pérez Tellería, lo que ocurre en la Policía “es preocupante, no sólo para los miembros activos de la institución, sino para quienes se encuentran en jubilación”.

En su criterio, los últimos sucesos dejan ver que “hay una crisis moral en algunos miembros no todos” y que desmerecen el trabajo del conjunto de la mayoría porque la institución policial es muy grande y cada vez evoluciona, a su vez dijo, conlleva una serie de responsabilidades que tienen que ver con el cumplimiento de la misión, como establece la Constitución Política del Estado y la Ley Orgánica de la Policía.

“Aparecen este tipo de situaciones aisladas que no son parte del conjunto y todo queda deslucido y la institución policial como tal no delinque, no comete errores, no comete delitos porque como institución es un cuerpo corporativo bastante amplio, doctrinal e institucionalmente”, afirmó.

INDIGNACIÓN

Por su parte, el mayor David Vargas dijo a EL DIARIO sentirse “indignado y con rabia” al igual que la población porque cuando se hacen cien cosas buenas “con una sola acción de dos policías cómo se derrumba todo lo que se ha empezado a construir”, dijo luego que estos temas no se los puede “tapar el sol con un dedo” porque nada justifica para poder señalar que en la actualidad la institución está desinstitucionalizada”.