Moscú.- Rusia denunció ayer que su embajada en Damasco fue bombardeada el domingo con fuego de mortero procedente de la zona controlada por las fuerzas antigubernamentales, un ataque que no causó víctimas.
“Condenamos con firmeza el bombardeo criminal de la misión diplomática de Rusia en Damasco”, declaró el Ministerio de Exteriores ruso en un comunicado.
“Esperamos un claro pronunciamiento por parte de la comunidad internacional acerca de este acto terrorista”, manifestó el departamento.
“Lo que se requieren no son solo palabras, sino acciones concretas también”, añadió.
Según el texto, el ataque tuvo lugar el domingo por la mañana, y no causó víctimas, y procedía de una zona controlada por las milicias contrarias al régimen sirio de Bachar al Asad. (EFE)