Marteli: “Ya me imagino de verde, con la gente gritando...”

Fernando Marteli ya tiene la resolución, su pasaporte con el sticker de boliviano por naturalización, sólo le falta el carné de identidad que lo obtendrá mañana, por lo que todo estará allanado para su convocatoria a la Selección Nacional.

Ayer, pasado el mediodía, se apersonó por Migración, en la avenida Camacho, donde lo estaban esperando varios medios, porque tenía que recoger la resolución y su pasaporte.

AZ- Fernando un momento muy especial, ya tienes los papeles de boliviano…

FM- Sí, la verdad es que estoy muy contento por todo lo que me está pasando, me siento muy orgulloso de tener los papeles, pero antes que salgan mis papeles yo ya me sentía un boliviano más, ahora que me dieron yo estoy muy feliz y me siento un privilegiado.

-¿Quién es Fernando Marteli?

- Yo soy una persona muy tranquila, muy humilde, tengo muchos objetivos en mi vida, creo que ya logré mucho, también ya me había trazado metas junto a mi familia y soy una persona que tiene el apoyo de todos ellos, de la gente que me quiere, me siento muy respaldado por la familia que tengo en Brasil, por la familia que tengo acá y soy una persona tranquila que tiene objetivos y sueños muy grandes.

-¿Cuándo y dónde naciste?

Nací en la ciudad de Votorantim en el interior de Sao Paulo, el 8 de febrero de 1986

-¿Cómo te empezó a gustar el fútbol?

- Yo tengo fotos de chiquito, toda mi vida, toda mi infancia fue envuelta en una pelota con mi hermano menor (Luis Armando) y toda la vida hemos estado junto a una pelota, despertábamos juntos, dormíamos juntos, comíamos juntos, llegábamos del colegio ya íbamos a la cancha a jugar, en el asfalto también con dos sandalias que eran el arco.

-¿Quiénes te han apoyado?

-Mi papá siempre me apoyó, cuando me salía algo, sea para ir a jugar a un lado o a otro mi papá siempre era la primera persona que me daba el ok, que me levantaba el pulgar y me decía: “hijo ándate que acá estamos nosotros”, entonces mi papá, mi mamá y mi hermano me apoyaron siempre en todo momento y en todo lo que me tocó vivir hasta ahora.

-De pequeño ¿eras hincha de algún equipo de Brasil?

-Sí claro, yo soy hincha de Conrinthians, porque toda mi familia es hincha del timao y yo también me hice hincha y ese es mi equipo.

-¿Donde realizaste tus divisiones inferiores?

-En Brasil se hace muy difícil, porque de 200.000.000 personas que están en el país, por ahí 90.000.000 quieren ser futbolistas, pero yo tuve la oportunidad de hacer las inferiores en Vila Nova de Goiás, un equipo en el departamento de Goiás de segunda división, estuve ahí como cinco años donde aprendí muchas cosas del fútbol.

- ¿Tu debut como se dio?

- En primera división vine a debutar a Bolivia, yo llegué en 2009 al país, me quede cinco meses sin jugar, a Santa Cruz me llevó un gran amigo: Murilo Casagrande, quien me conoce de pequeño en Brasil y somos de la misma ciudad; infelizmente no se dieron las cosas como las habíamos planeado, pero no bajamos la guardia, siempre tuvimos fe tuvimos la mentalidad de que teníamos que salir adelante y en 2010 se me dio la oportunidad de jugar en la Asociación Cruceña de Fútbol, jugué un año, aprendí muchas cosas junto al profesor David Aviles que me enseñó por sobre todo a ser buena persona, porque en ese momento yo estaba fuera de mi país, tenía 24 años y él siempre me aconsejaba. Terminó ese campeonato con el equipo de Libertad y da la casualidad que estaba Juan Carlos Paz García buscando jugadores en Santa Cruz, en ese momento fueron Robson (otro brasileño), David Avilés y Casagrande a hablar con él para que yo vaya a prueba a La Paz FC. Yo estuve como 15 a 20 días a prueba y después me dio el visto bueno para que me quede y firmé mi primer contrato en La Paz FC.

-¿Qué siguió en la carrera de Marteli?

-Termina el torneo de 2013 en La Paz FC, tenía la opción de renovar pero me salió algo mejor, lo hablé con mi esposa (Priscila Silveira) y decidimos irnos a Potosí, me tocó ir a Real Potosí donde se hizo una muy buena campaña y clasificamos a la Sudamericana; el próximo paso se me da en Nacional Potosí donde me llamó Julio Cesar Baldivieso que estaba armando un buen equipo y pensando en hacer historia, en clasificar a un torneo internacional, también clasificamos a la Copa Sudamericana; después nos fuimos de vacaciones a Brasil, estábamos viendo un partido del mundial en familia y sonó el celular, era un dirigente del Tigre quien me dijo que posteriormente íbamos a hablar con el presidente y me vine al Tigre.

-¿Tu hija ya es boliviana?

-Sí, ella (María Eduarda) es boliviana, nació precisamente cuando yo estaba en La Paz FC. Mi esposa terminaba sus estudios en Santa Cruz, yo quería que mi hija nazca cerca de mí y decidimos que nazca acá en Bolivia y no me arrepiento para nada.

-¿Dónde nace el cariño a esta tierra Fernando?

-Desde siempre, yo cuando llegué no sabía hablar español, me iba a una panadería y pedía las cosas con gestos, la gente me entendía y me ayudaba, de las pequeñas cosas nacen los grandes cariños y de ahí ya empezó el apego muy grande por todo.

- Se viene un nuevo proceso con Baldivieso, como central en esta selección ¿está en tu mente ser un bastión en esa defensa?

- La verdad que siempre tuve como uno de mis objetivos llegar a la selección, sólo mi familia sabía el deseo que tenía. Esperaré la lista, pero mi deseo es estar, yo seguiré entrenando para mejorar como siempre lo hice.

-¿Te imaginas ya vestido de verde?

-Sí, siempre imagino eso, siempre soñé estar disputando una pelota, tirarme al piso o por arriba, haciendo goles, la gente gritando y ganando partidos, uno como jugador siempre sueña no hay por donde escapar.

-¿Sabes el himno nacional?

-Por supuesto, todavía me dificultan algunas palabra pero sé el himno.

-¿Cómo será tu debut con gol en la selección?

-Si se da, sería muy buen debut en la selección, pero creo que lo más importante es ganar no importa si diez a cero o uno a cero.

-¿En este momento, qué le quisieras decir a la afición?

-Agradecer a toda la gente por el apoyo, agradecer a todos los hinchas del tigre que siempre me apoyaron y tienen una particular forma de gritar en el estadio, mandar un saludo a todos.

Adrián Zalles