Organizaciones sociales, artistas, estudiantes y ciudadanos bolivianos que se dieron cita en la plaza Murillo, centro del poder político del país, comenzaron a celebrar el fallo que dictó la Corte Internacional de Justicia de La Haya que rechazó la objeción preliminar planteada por Chile.
Similares muestras de algarabía se registraron en el resto de los departamentos del país, donde la gente se presentó con banderas y pancartas alusivas al derecho de una salida soberana al mar.
Además, el festejo fue replicado fuera de las fronteras ya que en diferentes embajadas se instaló vigilias donde la algarabía primó al conocerse el fallo.