Washington.- El presidente chino, Xi Jinping, aterrizó ayer a las afueras de Washington, donde mantendrá una serie de encuentros con su homólogo estadounidense, Barack Obama, en un momento de dudas sobre la economía china y acusaciones de EEUU por ciberespionaje y robo de datos.
Después de dos días de agenda económica en Seattle, Xi aterrizó en la base aérea de Andrews (Maryland) a las afueras de la capital estadounidense, donde fue recibido por el vicepresidente de EEUU, Joseph Biden, y su esposa, Jill.
Esta es la primera visita de Estado a EEUU del mandatario chino, que ya se reunió con Obama en California en 2013 pero que, hasta ahora, no ha visitado la Casa Blanca.
Hoy habrá una ceremonia de bienvenida a Xi en el jardín de la Casa Blanca, seguido por una reunión con Obama en el Despacho Oval y una conferencia de prensa conjunta. (EFE)