Luego que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) rechazara el recurso preliminar invocado por Chile, que impugnó su competencia, y ordenó la prosecución del juicio marítimo planteado por Bolivia, el abogado Javier Aramayo Salazar destacó la labor del equipo jurídico boliviano, integrado al menos por una decena de abogados, entre los que destacan cuatro de ellos, Antonio Remiro Brotons (España), Monique Chemillier Gendreau (Francia), Mathias Forteau (Francia) y Payam Akhavan (Irán).
Sostuvo que los profesionales, en coordinación con el expresidente Eduardo Rodríguez Veltzé, jugaron un rol importante en este proceso que permitió un primer triunfo de Bolivia en la Corte Internacional de Justicia de la Haya.
Desde La Haya, el canciller Choquehuanca afirmó que el equipo jurídico boliviano expuso con “absoluta claridad” que la Corte de la Haya es competente para tratar la demanda boliviana, porque demostró que la causa no toca el Tratado de 1904 y que el diferendo no fue zanjado como lo demuestran las negociaciones marítimas bilaterales.
EVENTUAL RETIRO CHILENO DEl PACTO
En torno a los anuncios o comentarios sobre un eventual retiro de Chile del Pacto de Bogotá, Aramayo mostró su preocupación ante esa posible decisión, asegurando que si Chile decide retirarse del Pacto, su defensa dejará de asistir al Tribunal de La Haya. Sin embargo, dijo que esa situación expondría al país trasandino a sufrir repudio internacional o cuestionamientos.
Respecto a la decisión de la Corte Internacional de Justicia de declararse competente para conocer la demanda marítima boliviana, aseguró que este aspecto es formal, inicial y preliminar.
En lo que concierne al alcance y aplicabilidad de los artículos 8 y 31 del Pacto de Bogotá dejó en claro que el Tribunal de la Haya reconoce que tiene la facultad legal absoluta para ejercer jurisdicción sobre la controversia planteada por el Estado boliviano.
Mencionó que, a partir de ahora, cabe esperar la contra-memoria de Chile, que es una respuesta que debe formular ese país, así como otras actuaciones más de Bolivia en torno a esa respuesta, también una nueva reformulación de la posición chilena, para esperar posteriormente, el dictamen del fallo final, sin embargo, sostuvo que debido a la carga procesal que tiene el tribunal, el dictamen tardará en conocerse en unos años más. El 5 de julio de 2016 es la fecha que la Corte fijó para que Chile entregue su contramemoria en el caso de la demanda marítima.
“Lo que se destaca del fallo, es que el tribunal dijo que se tiene que establecer si Chile se encuentra obligado a negociar con Bolivia. Es importante este aspecto, porque el fallo que emitirá seguramente de aquí a unos años, si es a favor de Bolivia, mencionará este detalle a fin de dar una solución al enclaustramiento marítimo boliviano”, enfatizó.
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